¡No Eres Taehyung! | Jeon Jungkook ©

II | NUEVA.

MOON DANA.

Me perdí.

Me perdí por cuarta vez estando en la calle y esta bolsa con las compras estaba molestandome en el hombro por el peso que cargaba. Mandeok-dong podrá ser un barrio grande pero pequeño dentro de lo que es Buk-gu, y para mi resultaba ser lo primero, sentía que esto era infinito. Me acerqué a una señora que vendía comida callejera, para preguntarle donde estaba y cómo podía volver a la residencia.

— Hola, buen día—sonrió— ¿en qué le puedo servir?

— Buenos días—dí una pequeña reverencia en forma de saludo y procedí a contarle mi confusión con las calles y que ya debido a la situación quería volver a casa.

— Vas a tomar el bus 156902, de color azul marino con contrastes y líneas onduladas de color rojo—asintió afirmando lo que decía— te va a dejar a una cuadra de donde vives, ¿lograste entender?

— Lo hice, muchas gracias, yang—junté mis manos inclinando mi cuerpo hacía adelante en forma de agradecimiento sincero. Era mi forma de ser más respetuosa a ojos de alguién mayor como ella, y no es que no quisiera ser formal, pero siento que con un gracias es más que suficiente; quizás las influencias que tengo fuera de Corea me han hecho pensar de manera más radical sobre las cosas que se suelen hacer con total normalidad acá.

Considero que esa puede ser la razón principal, lo otro es que en base a ello creo mi propio criterio y analizo que está o no correcto-para mi más que todo-, e incluso innecesario, y eso no está mal, tener un punto de vista diferente nunca va a estar mal, pero se que si expreso mi forma de pensar voy a ser rechazada por todos aquellos que no tengan ese pensar, y que gracias a eso quieran imponer sus ideales sobre los míos; y eso es lo que realmente está mal.

Bus 156902.

Bus 156902.

Bus 156902, de color azul marino con detalles rojos, este tipo de buses pasan por esta parada cada 15 minutos; me senté y pude descansar mi brazo el cuál me dolía a más no poder, la carne, los frutos y vegetales eran el mayor peso junto a los fideos y el arroz. Creo que mi espalda y cuello también saldrán afectados pues eran los que menos podía soportar, gemí al sentir como mi cuello crujía al moverlo de lado a lado junto a el dolor en el hombro gracias al peso que hago tantas veces, -comprando o ayudando- suspiré  necesito hacer ejercicio más seguido.

Me desperté de golpe al sentir el vidrio de la ventana chocar con mi frente de forma brusca y seca, un pequeño quejido salió de mi boca seguido de mí mano acariciando la zona, estábamos a punto de llegar a la parada en la que debía bajar, acomodé mis cosas y una vez se detuvo el bus; bajé.

Siendo algo exagerada puedo decir que, la caminata hasta llegar a mi piso fue totalmente agonizante, estoy demasiado cansada como para sacar las cosas que compré así que decidí ir a mi habitación a medio desempacar, me tiré boca abajo en el cama y quedarme dormida en ella, unas cuatro horas.