¡No Eres Taehyung! | Jeon Jungkook ©

XVIII | LGBTIQ+

MOON DANA.

Hoy estaba en mis días de crisis. Tenía días sin ir a ver a la abuela, el asilo no dejaba que nadie entrara a hacer visitas por precaución así que como ya estábamos cerca de navidad, le había estado enviando cartas con fotos y muchos mensajes cariñosos. A parte, no tengo efectivo, necesito efectivo. Y lo necesito ahora.

Tomé mi billetera, celular, mascarilla y llaves. Salí rápidamente del departamento y, del condominio para caminar dos cuadras hacía el banco más cercano. Debía comprar también más cosas para la cena de navidad junto a la de año nuevo; así comiera yo sola. Me gustaba la cena navideña y recalentarla también así que no tenía problema en tener solo para mí.

No había comprado un árbol de navidad pues eran más costosos de lo que pensaba, incluso los pequeños así que compré uno de esos que vienen en una especie de maceta de plástico quw se pueden poner en mesas. También compré luces para las ventanas y para las paredes de la sala. Todo eso en efectivo, por eso me había quedado sin el para los ingredientes. A su vez iba a salir con Jungkook. -hemos estado saliendo más que los demás y eso nos a unido más- Posiblemente también salgamos el veinticuatro en la noche, él primo de Jungkook se va de viaje a Daegu para ver a su familia, Jimin irá con él tal Hoseok a Gwangju y Jiyeon irá a Jeju con su madre para ver a sus familiares. Básicamente igualmente quedaríamos solos, ¿no estaría mal pasarla junto entonces, verdad?

Para mi desgracia había fila, la mayoría eran ancianos. Esto me pasaba por dejar todo a última hora. La fila se movía de forma lenta, el sol me estaba quemando mucho y eso no me agradaba, pero eran personas de la tercera edad lo más evidente es que se tardarían por ellos. Casi media hora después pude pasar a sacar el dinero del banco, ya luego ir a comprar algunas cosas y de último regresar a casa. Ya no gastaría más ya que si salía con Jeon lo mejor sería llevar dinero.

Antes de irme a duchar le envié un mensaje de texto preguntándole a donde iríamos y así saber que tipo de prendas usar. Imagina ir a la playa y llevar tacones de aguja o con un pantalón de cuero ajustado, había que asegurarse de como arreglarse.

Respondió diciendo que lo mejor sería ir con algo cómodo.

Una vez lista, tomé una mochila no tan grande y metí varias cosas que consideraba importante llevar. Mi celular comenzó a sonar justo cuando estaba a punto de salir.
— ¿Dime?

— Ya estoy abajo.

— Dame un momento, ya casi salgo.

— Te espero.—Colgó, dejé el aparato a un lado mientras amarraba los cordones de mis zapatos. Me miré una última vez al espejo, me coloqué la mascarilla y guardé mi celular en mi bolsillo. Ya estaba lista. Salí del departamento; bajé hasta la calle frente al condominio donde estaba estacionado su auto. Subí en el saludándolo alegremente.

— ¿A dónde vamos?

— De paseo.

— ¿A dónde?