Fire on Fire [Larry Stylinson]

⪼Capítulo 26⪻

Repiqueteaba nervioso los pies en la tierra, levantando pequeñas nubes de polvareda. Tenía las manos nerviosamente entrelazadas sobre las rodillas. Por momentos, observaba con atención la hilera de árboles que había frente a su casa, en otros momentos se extraviaba en las figuras sin sentido que dibujaba con los dedos en la tierra donde aguardaba sentado alguna novedad.

El celular a su lado había sonado muchas veces durante los últimos tres días. Mensajes y llamadas preocupadas que algunas respondió y otras, simplemente prefirió ignorar al no saber muy bien qué decir, ni cómo actuar al respecto de lo que estaba sucediendo.

Harry había desaparecido hacía tres días. Nadie sabía nada de él, nadie lo había visto desde el día del entrenamiento a los lobos nuevos, y Liam no podía dejar de tejer diferentes escenarios en su mente de lo que podría haberle ocurrido. La única información que poseía al igual que su padre y la tribu era que Tomlinson se marchó con su aquelarre, habían dejado las tierras de Carlisle.

En el fondo del corazón, había estado aguardando por este desenlace. Algún día Louis se iría y se llevaría a Harry con él. Pero lo extraño y lo que hacía que su corazón no tuviera paz, era que se estaba absolutamente convencido de que su hermano le hubiera contado el plan de irse con Louis, y sin embargo Harry no le había mencionado nada al respecto, sobre todo porque en menos de un mes sería la consagración y debía estar aquí, de pronto ese acontecimiento se había convertido en algo importante para su hermano y no se iría de esta manera, al menos no sin antes haber hablado con Liam.

La otra posibilidad que consideraba era que Louis se hubiera ido, dejando a su hermano. Esa opción no tenía sentido alguno realmente, sería imposible que Louis hubiera dejado a Harry, totalmente absurdo. Nunca había conocido a dos personas amarse tanto como ellos, sería ridículo que se marchara o Harry quisiera terminar la relación con él. No, eso no era posible, por lo que descartaba por completo esa posibilidad, y debía ponerle un freno a los escenarios catastróficos que acechaban su mente, sobre todo cuando el vampiro había rechazado cada una de sus llamadas, al igual que Olivia y Niall.

El celular sonó nuevamente, lo tomó con suma rapidez y levantó la llamada sin siquiera observar el nombre que arrojaba la pantalla. Tal vez era Harry, para que supiera que se encontraba bien o tal vez su padre, que desde hacía dos días junto a la manada, habían cepillado los bosques en toda su extensión, aún cruzando los límites permitidos, buscando al futuro Alfa, sin ningún resultado positivo.

—Osito ¿qué novedades hay? —preguntó con preocupación, la suave voz del otro lado de la línea.

Cerró los ojos disfrutando el sonido de esa suave voz que le traía un poco de sosiego en medio de tanta preocupación.

—Ninguna, Jav. Hace tres días que no sabemos nada de él, no sabemos si le pasó algo, si está bien o... no... —calló por unos segundos, tragando saliva nervioso—. No quiero pensar que algo malo le sucedió.

—No pienses eso, Li. Estoy seguro que está bien. ¿Tenía problemas con tu padre? ¿O tal vez, decidió irse con ese tal Louis, sabes algo de él?

—No Jav, no tenía problemas con mi papá y con Louis, tampoco... No lo sé... Lo hubiera comentado.

—¿No es mucha casualidad que los dos hayan desaparecido?

—No lo sé... No quiero pensar que eso sucedió de esa manera... Si Harry planeaba irse con él no se hubiera marchado sin despedirse. Siento que algo no está bien y no puedo evitar preocuparme.

Una respiración profunda se escuchó del otro lado de la línea.

—No, osito. Por favor no estés preocupado, todo estará bien. Escucha, en dos días estaré regresando a Newcastleton e iré por ti, prometo ayudarte a buscar a tu hermano o al menos quedarme contigo hasta que aparezca. Verás que todo estará bien.