⪼Capítulo 29⪻

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—¿Vas a quedarte ahí afuera o vas a entrar?

Javed lo observaba con gracia desde el interior de su loft.

Sonrió tímidamente y se adentró al departamento. Su mirada color miel se paseaba por cada espacio. Las paredes de ladrillo a la vista, los extravagantes cuadros haciendo juego con la decoración del inmueble, le generaba curiosidad tan bella decoración.

—¿Te gusta, Osito?

Disfrutaba como la mirada de Liam se perdía en cada detalle del loft. Se había atrevido a llevarlo hasta ahí, necesitaba estar más cerca, ir más profundo con él, sin poder controlar lo que el joven de cabellos castaños y ojos color miel, provocaba en su interior.

—Si, es muy espacioso... Me gusta.

Caminó por el lugar sin dejar de observar todo, luego tomó asiento en el gran sillón negro de cuero.

—¿Quieres tomar algo? —preguntó Javed, desde la barra divisoria de la cocina.

—Lo que tú tomes estará bien.

Se encogió de hombros sin darle mucha importancia, en el mismo momento que su celular vibró en el bolsillo. Lo tomó con rapidez y sin desbloquearlo, desde el menú principal leyó el mensaje de "Hazz"

«Cachorro, por favor ten cuidado»

Decir que su hermano se había convertido en un ser humano insoportable desde que le presentó a Javed, sería quedarse demasiado corto. Todo el día de ayer lo estuvo fastidiando con eso. Que debía tener cuidado con él, que en lo posible tratara de verlo en lugares públicos, y que bajo ningún concepto se quedara a solas con él, no obstante, era exactamente lo que acababa de hacer. Por lo que creyó conveniente, por la preservación de su buena relación de hermanos, no mencionar nada al respecto de esto.

Harry tuvo una visión al momento de conocer a su chico favorito, lo sabía, a pesar de que su hermano no quiso hablar de eso. No podía negar que le daba demasiada curiosidad, pero no quiso perder el tiempo pensando en eso, quería disfrutar de Javed lo que permaneciera en Newcastleton.

El moreno se acercó a Liam, dejando frente a él, sobre la pequeña mesita ratona de vidrio, un pequeño vaso con un líquido color cobre profundo, bajo la mirada confusa de Liam.

—¿Qué es esto?

—Whisky —le dio despreocupadamente un sorbo—, dijiste que querías lo mismo que yo tomara.

Liam extendió la mano tomando el vaso y se lo llevó a la nariz para olerlo, no era que estaba espantado por la bebida que le fue ofrecida, pero no solía tomar alcohol a las tres de la tarde un día de semana, aunque tal vez, se justificaba que fuera viernes y Javed quisiera darle la bienvenida al fin de semana a partir este momento.

Dio un sorbo y saboreó el exquisito sabor de la bebida, no había dudas de que era de los buenos y de los más caros del mercado, lo más probable era que no lo hubiera comprado en Newcastleton, esta clase de whisky era imposible conseguirlos en el pueblo.

—¿Te gusta, Osito?

Preguntó con una sonrisa, al examinar las favorables expresiones de conformidad.

Liam asintió y tomó otro sorbo más de la bebida disfrutando del exquisito sabor, mientras Javed tomaba asiento a su lado.

»¿Y la comida te gustó? —tomó un último sorbo de whisky y apoyó el vaso sobre la mesita, al mismo tiempo que lo hizo Liam.

—Si, me encantó el almuerzo, nunca había ido a ese lugar, se come muy bien, aunque creo que fue demasiado costoso.

Afirmó apenado, recostando la espalda sobre el cómodo respaldo del sillón.

Fire on Fire [Larry Stylinson]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora