Me siento abrumado,
la vida me está desgastando,
sus palabras resonando,
he viajado al pasado.Me veo hace menos de un año
en la cama tumbado,
ensangrentado,
me espanto.Veo a mi antiguo yo muriendo,
llorando con los cascos puestos,
cerrando los ojos imaginando el cielo
para calmar el cuerpo.No quiere seguir viviendo
pero de morir tiene miedo,
no quiere que le encuentren en el suelo
bañado en sangre y sin latidos en el pecho.Llama y espera una respuesta,
¿112 cuál es su emergencia?,
no le salen las palabras y no contesta,
repito, ¿112 cuál es su emergencia?La vida ha perdido su esencia,
demasiadas malas experiencias,
yo solo no puedo salir de esta,
cada vez más hundido, en la mierda.¿Es esto un grito de socorro?,
desde la otra línea lo oigo,
hay alguien haciéndome un interrogatorio
para librarme de un velatorio.Por mi parte solo hay sollozos,
me preguntan si estoy solo,
que si necesito un psicólogo,
le digo que me manden a un manicomio.Parpadeo y cambia el momento,
sigo en un estado de sufrimiento
pero ya no siento,
estoy vivo, creo.Noto a mi corazón latiendo,
tal vez no esté muerto,
sé que sangre estoy perdiendo,
no hay nadie que me salve de esto.Al despertar es otro día,
mi cama roja por una tontería,
yo maquinando una mentira
pensando por qué lo haría.Entre las sábanas múltiples pastillas,
sé que voy a tener cicatrices de por vida,
eso realmente no me afectaría,
o eso es lo que en su momento creía.Es muy distinto en la actualidad,
las veo y no me puedo evitar avergonzar,
en su momento me llegaron a aliviar,
incluso me llegaron a gustar.El problema es que me consiguieron enganchar
y son vía de escape a la mínima dificultad,
eso hace que me aborrezca cada vez más,
pero poco a poco lo estoy logrando dejar.Comprendí que soy mi propio salvavidas,
que yo iba a ser el que siempre estaría,
quien jamás me dejaría,
soy mi mejor compañía.Haberlo aprendido es una maravilla,
de mis mejores alegrías,
así supe que mi vida no terminaría,
porque estaba en el punto de partida.