¿Por qué no puedo ser como el resto?,
me lo llevo preguntando desde pequeño,
y poco a poco la ira me va invadiendo,
me encuentro en un estado de desconcierto,
noto a mi corazón echando el freno,
no noto movimiento alguno en mi pecho.Mis sentidos se van desvaneciendo,
han guillotinado mis sentimientos,
dicen que el tiempo cura pero no lo ha hecho,
cada segundo solo muestra más mis defectos,
y esto para mi cerebro es un gran peso,
el verme como un enorme desperfecto.En la madrugada es cuando más lo pienso,
¿por qué hay tantas cosas que no entiendo?
tantos insultos que no merezco,
tantos malos tratos que pensé que habían muerto,
y sin embargo aquí los tengo de nuevo,
en medio de otro camino me los encuentro.Piedras que me está poniendo el universo,
la soledad se debería desvanecer con el tiempo,
pero sigo tan solo como en momentos previos,
odio hacia lo que veo en frente del espejo,
creí que ya amaba mi bochornoso reflejo,
¿por qué ha vuelto todo esto?Las noches en vela buscando el origen de mi descontento,
mi tiempo gastado en encuentros con mi yo interno,
a veces me veo y a veces me pierdo,
supuse que me estaba conociendo,
pero cuál fue mi sorpresa al ver mis adentros,
traté de conocerme cuando mi mundo estaba sucumbiendo.Y a veces vienen a mí esos recuerdos,
esos años en los que todo era perfecto,
aquellos momentos que ya desaparecieron,
que se perdieron al arrastrarse por el viento,
mi memoria saturada enterrada bajo el cemento,
y en la superficie solo quedan los malos momentos.Quisiera decir que de mi infancia me acuerdo,
pero no me gusta ver como miento,
es descarado y doloroso incluso si lo pienso,
hay tantas cosas pasadas que no supero,
sus burlas y sentirme señalado con el dedo,
ser el bicho raro en ese tormento.Y a pesar de que siempre lo intento,
algo me lo impide y no puedo hacerlo,
tengo un muro entre mi alma y cerebro,
una dice que puedo con esto y debo saberlo,
el otro se guía por la razón y pide que apague mi fuego,
y así perdí mi fuego interno.Ya no sufro por ese horrible incendio,
ahora todo está en manos del que manda en el cielo,
ya no soy consciente ni de mi propio cuerpo,
es solo un recipiente en el que me mantengo,
y aún sabiendo que mi físico es pasajero,
soy completamente incapaz de quererlo.Mentiría si digo que a ratos no me veo como modelo,
me miro y pienso como que otras veces no lo veo,
como es posible odiarse y amarse al mismo tiempo,
debería dormir y aclarar mis pensamientos,
pero no descanso si no consigo lo propuesto,
quizá soy demasiado intenso.Me pregunto si la causa de mi mal es eso,
si mi soledad viene de tiempos previos,
a veces me lo planteo,
porque no entiendo como me siento,
¿por qué me siento solo si no es cierto?,
estoy rodeado de gente y permanece este sentimiento.Ya son muchas las horas con la vista en el techo,
con mi cerebro y alma muertos,
con la soledad siempre al acecho,
con la soledad abrazándome en este lecho,
no creo que esto sea lo correcto,
pero me he cansado de luchar por sanar mis adentros.