Nota de desagradecimiento

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No es la primera vez que te vas
pero no soy capaz de evitar
que tu huida duela sin parar,
resultado del amor por la toxicidad.

Recuerdo el dolor de la primera vez,
creer que no te volvería a ver,
que para siempre ibas a desaparecer,
quizás lo mejor era que te marchases para no volver.

Me siento imbécil al sufrir por ti,
sufrir por algo que sabes que tiene un prontío fin
es como saber que algo va a morir
y amarlo con todas tus fuezas aún así.

A pesar de ello decidí intentarlo,
creí que no se repetiría el fracaso,
maldito fracasado
todos te acaban abandonando.

Me lo repito a todas horas,
no cambia nada cuando me lloras
pidiendo perdón, temblor de boca,
vergüenza poca.

Recuerdo aquella estúpida promesa,
la de que seguiríamos aunque todo se rompiera,
pero cómo vas a estar por algo que desearías que existiera
si los sentimientos no están para evitar que se pierda.

Te fuiste mil veces de la nada,
tragabas todo y un día sin más explotabas,
no dabas explicaciones y te largabas,
no pensaste que tus acciones afectaran.

Yo días sin dormir preocupado
porque hacía mucho que no habías contestado,
sabía que en cualquier momento podías hacerte daño
y tenía miedo de no estar ahí para evitarlo.

Mi complejo de salvador es lo que me ha matado,
que me ha hecho estar ahí aun estando derrumbado
y tú no has sido capaz de apreciarlo,
que aun estando roto siempre he estado a tu lado.

A veces se da más de lo que recibes
y aprendes por las malas que no debiste,
es bastante triste
rayarme tanto aún creyendo saber porqué te fuiste.

Te ibas y volvías sabiendo que la habías cagado,
aceptaba tus disculpas y actuábamos como si nada hubiese pasado
pero ambos sabemos que eso lo fue deteriorando
y lentamente lo que teníamos se terminó acabando.

Cuantas veces habré aceptado falsas disculpas,
cuantas veces me echaste la culpa,
cuantas veces no aceptaste que era culpa tuya,
no agradeciste nada nunca.

Tantas veces despierto hasta la madrugada
para que no estuvieses sola en las malas pasadas,
estar días sin dormir nada
esperando que me contestaras.

Quizás por eso escribo esta nota de desagradecimiento,
para convencerme de que no te echo de menos
porque has traído mucho daño a mi universo,
¿y el botón para borrar los recuerdos?

Agradezco que me abrieses los ojos
para saber que se confía en pocos,
y que hasta esos pocos te dejan solo,
dañar para curarse lo roto.

Muchos días de encierro,
muchos días atrapado en mis pensamientos,
a veces me pregunto por qué me haré esto,
prisionero de mi propio sufrimiento.

Relatos de un dementeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora