En un mar de problemas
los míos parecen pequeños,
insignificantes, están lejos,
perdidos junto a mis deseos.
Y a veces cuando pienso,
cuando echo el freno,
cuando divago entre recuerdos
reacciono y entiendo, comprendo.
Cuando me paro y siento
me doy cuenta de que el tiempo
no ha calmado los sentimientos,
te sigo queriendo.
Cuando me tumbo y recuerdo
la sensación cálida de tus besos
me estremezco,
no lo evito, ni lo intento.
Veo nuestras fotos en verano
con el corazón apretado
porque nos terminamos alejando
y nunca lo hubiese deseado.
Veo el fuego apagado
y bailo sobre las cenizas del pasado,
así las arrastro
pero no siento que me estanco.
Me he devuelto a la realidad,
nuestras fotos no son de verdad,
los recuerdos nunca llegaron a pasar,
todo ha sido un sueño y poco más.
