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Mingyu traía las manos sobre el teclado negro que entre las teclas irradiaba luces que cambiaban de vez en cuando, el ratón era suave y agradable para él. En realidad amaba lo cómodo que era jugar allí. Había rememorado su infancia con consolas más antiguas que eran lo mejor de ese entonces. 

Comenzó a jugar, mientras el chat repetía cosas que veía o simplemente hablaban incluso entre sí. Wonwoo se hacía cargo de las donaciones, los mensajes y algunas alertas de suscripción que saltaban en medio del momento. Era amigable con sus espectadores, algo que Mingyu difería en la vida real. 

—Ve por la clipboard, Min.—Afirmó apuntando la pantalla mientras Jeon miraba como jugaba. 

El juego era oscuro, cosa que no era muy agradable. Caminó buscando el objeto, pero no lo encontró, hasta que Mingyu logró avistarlo.  

Tenía que examinar cadáveres, y eso comenzó a hacer. Aunque claro, se encontró con varios sustos. 

—¡Carajo, que es eso!—Gritó, soltando el teclado y olvidando todo por un segundo, Min estaba asustado. 

Wonwoo en cambio se reía a carcajadas a su lado. 

—"Won, haz que se ponga los audífonos, es mejor así"—Dijeron en el chat, cosa que Wonwoo —o más bien Won como seudónimo de usuario— leyó en el incontrolable gentío virtual que los estaba viendo. Aproximadamente casi mil personas los estaban observando jugar ese terrible videojuego.—¿Quieren los audífonos? 

—Oh no, no no, eso si que no.—Negó Mingyu mientras levantaba sus manos del teclado y ratón, con un miedo que aún dejaba rastros del susto anterior. 

—¡Vamos! será divertido.—Wonwoo intentó convencer a su invitado, pero eso era demasiado. 

—No, con esto es suficiente, lo siento.—Miró hacia la cámara, cosa que lo hizo sentir estúpido. Lo único que lograba salvar era que Wonwoo lo observaba con orgullo, algo que en cierta parte no recogía su dignidad. El chat comenzó a reclamar pero simplemente negó.—Lo siento pero es mi primera vez aquí y prefiero que sea más liviano. 

—¡Exacto! ya, ya, déjenlo el hecho de que lo juegue es suficiente. No saben lo que me costó convencerlo de estar aquí. 

Varios comentarios bombardearon el momento. Exclamando que ellos morirían por estar en un directo con él, o incluso mejor, vivir todos los días de su vida junto a la presencia de "Won". Lo que ese público no sabía, era que el tal Won no era el mismo Wonwoo. Este último era algo completamente distinto. Y el enfermero invitado en este momento podía diferenciar el hecho de un Wonwoo frente y fuera de cámaras. Eran dos seres netamente distintos; probablemente, nadie querría encontrarse con ambos, sabiendo que vienen de un mismo ser. 

—Que exagerados son. 

Eso dijo Won antes de escuchar otro susto del moreno a su lado que del sobresalto logró incluso levantarse ligeramente de la silla.—Debería invitarte a más de estos directos, es más divertido con alguien. 

—Si quieres matarme de un jodido paro cardíaco, hazlo.—Dijo Kim cuando el juego ya estaba tranquilo otra vez. 

—Que llorón. 

Ninguno comentó mucho más entre sí, Mingyu murmuraba cosas mientras sus ojos entornaban frente a la pantalla e intentaba poder lograr una mejor fluidez en la historia y misiones del videojuego. Sus manos se movían con rapidez, estaba nervioso de encontrarse con otro de los monstruos o cuerpos del juego. Su ansiedad era el peor enemigo de Min. 

El chat rugía rabioso de emoción al notar que Kim estaba terminando el juego. 

—¡Lo hice, joder!—Gritó cuando el título del juego apareció y los créditos se desenrollaron en frente de sus ojos. Se desplomó sobre la silla y miró de reojo el chat que ponía manos aplaudiendo. 

I'm still standing. [ Meanie / Minwon ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora