I'm still standing. [ Meanie / Minwon ]

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El muchacho que recién Mingyu había conocido era alto, pero no tanto como él. Su cabello era de color azabache, o quizá castaño oscuro, no podía distinguirlo por la oscuridad de la habitación. Su vestimenta era holgada pero bonita, quizá luego se volvería repetitiva para el nuevo llegado. 

—Y tú debes de ser Wonwoo, igual al de la foto—murmuró el moreno, quien ponía el primer paso en el suelo limpio de aquel departamento al que pronto se terminaría de mudar. 

—En esencia, lo soy. Entra.

Mingyu ya se había autoinvitado a la residencia, pero el hecho de que le dieran el permiso adecuado le daba puntos extras. Miró el alrededor, parecido a lo que pudo encontrar en el chat con Wonwoo, el cual trataba de como era el departamento, el cual tuvo que cotizar con otros que podía arrendar o comprar. Quedarse sin hogar propio era algo que le sacaba de quicio. 

—Así que... Eso es todo.

Kim paseó por todo el lugar, excepto una de las puertas que tenía muchos letreros, rayones con pintura, y más carteles que indicaban claras letras de "POR FAVOR, NO ENTRAR SIN PERMISO" "ÁREA RESTRINGIDA", y entre otros que Mingyu claramente no logró atravesar. Las letras rojas y las rayas de pintura sobre la blanca pintura original de la puerta, no le incitaban a romper las reglas. Suspiró de alivio, el lugar era adecuado, y la habitación que ahora era para él sólo tenía unos cachivaches que el actual dueño decidió que iba a desechar pronto. 

—En verdad quiero saber más de ti—sentenció Wonwoo, con cierta incertidumbre. 

—De mi... Dispara.—Anunció, casi como si en verdad estuviese reacio a responderlas, pero igualmente lo haría por el bien de dar una buena impresión. 

—Han venido varias personas a intentar ser mis compañeros, pero en general no son demasiado acordes conmigo y no me terminan de convencer... Supondrás que soy exigente, y tienes toda la razón—se desplomó en el sofá negro de la sala, y sonrió cuando Mingyu tomó asiento en uno de los sillones de un cuerpo cerca de él.—... Quiero saber sobre ti, también dispuesto a responder preguntas tuyas. 

—¿De qué trabajas? 

—Soy como Batman, amigo.—Dijo con cierto aire de grandeza. 

—¿Cómo? 

—De día trabajo de diseñador gráfico en una empresa que hace videojuegos, de noche subo videos al internet, y hago directos todos los días... ¿Me entiendes? No quiero que sea un secreto, debes estar consciente de que mi vida es diferente, y eso. Si no estás cómodo...

—Me da igual—se mofó Mingyu, casi como si no le causara curiosidad la vida laboral de Jeon Wonwoo, el chico que conoció por internet y simplemente llegaron a conocerse. 

—Genial. 

—¿Y tienes horarios de trabajo, de compras o cosas así?—Preguntó el moreno, con cierta curiosidad al ver el departamento tan ordenado, casi como si nadie viviese allí. 

—Está todo en una pizarra en la cocina, puedes revisarla luego, soy alguien muy organizado.—Asintió.—Me toca. 

—Adelante. 

—¿Tú de qué trabajas? ¿traes personas para acostarte con ellas? ¿sabes cocinar?—Las preguntas llegaron como bombas, y a Kim se le abrieron los ojos más de lo normal al notarlo tan desesperado por saber más de él. En cierta forma le generaba desconfianza, pero al mismo tiempo curiosidad. 

—Soy enfermero en un hospital.—Afirmó con seguridad.

—Uh, genial.—Dijo casi como si la profesión fuese útil para su uso personal.