No obtuve el diploma de primer lugar en el concurso de oratoria, me disculpé con doña Antonella y don Luigi, no me reprocharon nada, saben de sobra que no tengo cabeza para nada que no sea trabajar con ellos, me obligan a comer algo y después regreso a mi casa, al miedo de estar cerca de mi padre.
Siento que mi vida se convertirá en una rutina fastidiosa, despertar en ocasiones de debajo de mi cama, ir a la escuela, ir a la tienda, trabajar, comer un poco y regresar a casa, el miedo y el cansancio de no dormir bien, me ha marcado las ojeras, me hace sentir somnoliento, mareado, con náuseas y muy cansado.
ESTÁS LEYENDO
Diario de un Sumiso
Teen FictionVoy creciendo y no ha sido fácil hacerlo, solo quisiera un poco de paz. Encontrar a alguien que no quiera lastimarme mientras voy de paso, en su vida. Este es mi Diario, uno donde existen páginas que quisiera borrar, para no haberlas vivido y otras...