Enero 30

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Llego al trabajo y Hokim, quiere salir y golpear al innombrable que me ha dejado en el trabajo, me pongo frente a él y le suplico que no haga nada, sabe que las consecuencias solo serán para mí, cuando nos quedamos solos, empezamos a trabajar, Hokim me da un pequeño gorro para mantener mi cabello al frente y no se me vea el golpe que traigo en el ojo derecho.

-Necesitas dejarlo.

-Lo sé.

- ¿Cuándo lo harás?

-Pronto.

Al decirlo, no me creo ni a mí mismo. Él solo me acaricia la mano y yo intento no llorar, es increíble como un olor, unos golpes me recuerden tanto a mi padre, es estúpido pensar que llevaba años sin recordarlo y que algo en mí me obliga a extrañarlo.
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Perdón la tardanza, pude ir a ver el concierto de los chicos al cine y acabé muerta jeje.
Ya quiero que deje de sufrir mi bebé!!!
Recta final!!!

Diario de un SumisoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora