Mayo 15

150 16 0
                                    

Escucho risas y creo que golpes, imagino que mi padre ha llegado nuevamente borracho y ha caído, estaba profundamente dormido, trato de escuchar y saber si me escondo o no debajo de mi cama. El sonido del candado de mi cuarto se escucha y me bajo de la cama, me atoro con la sábana y caigo, se abre la puerta y no me da tiempo de esconderme, miro de hito a hito a mi padre y a quien lo acompaña. Mi padre lo deja pasar.

-Trátalo bien.

Le dice al señor que entra a mi cuarto. Yo no entiendo nada, hasta que el señor se acerca a mí y me toma del brazo y con fuerza me levanta del piso y me arroja a la cama. Entonces lo entiendo todo.

- ¡NO!

-Más te vale hacerme una buena mamada o te juro que te mato.

Mi padre sale de mi cuarto y el señor saca su miembro de los pantalones y lo pone en mi cara.

-Me muerdes o lastimas y te juro que te corto la lengua.

Con rudeza mete su miembro en mi boca, yo trato de alejarme de él, manoteo, pateo, pero el introduce más y más su miembro, estoy a punto de vomitarme, me toma del cuello casi asfixiándome.

Diario de un SumisoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora