Febrero 1

117 15 4
                                    

Nunca le di una respuesta a Im, solo seguimos saliendo, yo tampoco quería alejarlo de mí, un día caminando por el parque sonó el claxon de un camión, pegué un grito y un salto, sin darme cuenta estaba en sus brazos, siempre he creído que si alguien me abraza, mi reacción será alejarlo, solo don Luigi y doña Antonella me abrazaban, ni don Franco se atrevía a hacerlo, cuando caigo en la cuenta de que Im está abrazándome y acariciando mi cabello, suave y lentamente me separo de él, levanto mi cara y lo veo a los ojos, me sonríe y me siento feliz de que mi reacción no haya sido de rechazo.

Al seguir caminando por el parque Im me ha tomado de la mano, sonrío y no lo suelto, hemos pasado un gran día.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
Nuestro pequeño sumiso,  va creciendo y teniendo más seguridad en si mismo.

Diario de un SumisoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora