Diario de un Sumiso

Diciembre 26

Este día me toca andar de aquí para allá, todos los días Im y yo nos encontramos en la bodega para que nos asignen nuestro trabajo, hoy por alguna razón no llegó a tiempo, eso me puso triste, sé que no llegó tarde al trabajo, pues su registro de entrada marcaba que llegó antes que yo, mi corazón me duele. 

En las escaleras de empleados me topo con él, lo miro y mi corazón se acelera, pero él baja la mirada, vuelve a abrir la puerta por donde acaba de entrar.

-Olvidé algo.

Cierra la puerta y se va, ni los buenos días, ni un hola, ni un abrazo, ni un beso, toco mi ropa por encima de mi corazón y es que me duele, me siento confundido y rechazado, qué pasó. ¿Acaso debí ocultarle mi secreto, acaso ha terminado conmigo? ¿Acaso ahora le provoco... repulsión?

Sus palabras suenan en mi cabeza "No sirves para nada" mi cuerpo se estremece, no entiendo el por qué recuerdo a mi padre en este momento. Me quedo ahí plantado en las escaleras sin saber qué hacer, otro de los empleados sale por la misma puerta que Im y solo me echo para atrás para darle paso, me pongo en cuclillas, mis lágrimas caen en mis pantalones dejándolos húmedos.
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Lamento la demora.