Agosto 15

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Tengo quince años, mis últimos cumpleaños no se han celebrado, no hay nada que celebrar, ayudo a mi madre con la casa, salgo a la escuela pública cada mañana, soy bueno en español, en matemáticas, química e historia, he ganado varios concursos en lectura y redacción, pero a quién le importa, lo único que quiero es ver a mi madre sin golpes y a mi padre lejos de nosotros.

-Hola don Luigi.

-Hola muchacho, ¿Qué tal la escuela?

-Otro diploma de primer lugar.

Abro la mochila y le entrego el diploma, don Luigi es el dueño de una pequeña tienda él y su esposa Antonella la atienden, son italianos y son muy amables, llevo años refugiándome con ellos.

-Me da gusto que te esmeres en la escuela, puedes tener un buen futuro.

-Usted sabe qué es lo único que deseo.

-...Lo sé muchacho.

Compro leche, huevo y regreso a casa.

Diario de un SumisoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora