Diario de un Sumiso

Diciembre 31

Pasan los días Im vuelve a ser el mismo, solo que un poco más recatado, seguimos besándonos, seguimos tomándonos de las manos, pero ha evitado a toda costa que nos quedemos solos.

Como en navidad él la pasará con su familia y yo con don Franco, como regalo de navidad me regaló una bufanda, es muy suave y me calienta muy bien, yo le regalé unos guantes, que he visto que ha usado, me siento feliz cuando estoy a su lado, eso no ha cambiado.

Hemos quedado en tomar un café cerca de mi casa para hablar de lo nuestro.

-Solo quiero dejar en claro que me gustas, que te quiero, que para mí eres y seguirás siendo mi novio, que nada de lo que me has dicho cambia mis sentimientos.

-También te quiero... pero creo que me hubiera gustado mejor no habértelo contado, nadie lo sabe, salvo las personas que me ayudaron a sobre llevar el momento.

-No, creo que lo mejor fue que me lo hubieras dicho, tal vez me hubieras dado negativas, me hubieras rechazado y eso me habría hecho sentir mal, pensar que no me quieres. Ahora que lo sé, entenderé tu rechazo.

-...No pensaba rechazarte... es solo que yo nunca... entonces tú...

-Lo entiendo, no tienes que excusarte. De verdad que he preferido saberlo que dañarte.

Terminando el café y de platicar un poco de todo y nada, me llevó a mi casa, nos despedimos con un largo beso.