0 2 . 5 ; Lo valioso para él.

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—¿Puedes contarme?

Naoto negó rápidamente, el albino suspiro pesadamente.

—Bien, no te voy a forzar a hablar. Hazlo cuando te sientas listo.

Naoto miró a Takemichi, sus ojos se cristalizaron.

—¡P-Papá dijo que los hombres no lloran!

—Eso es una estupidez — dijo con voz seca cruzándose de brazos — Por el amor de Buda te rompiste el brazo puedes llorar lo que quieras Naoto.

Ni bien terminó de decir aquello, Naoto empezó a llorar.

El doctor se aclaró la garganta, llamando la atención del albino.

—No se rompió el brazo, sólo fue una leve fractura ni siquiera necesitará yeso — le explicó — ¿Cómo pasó esto por cierto?

— Pues — el llanto de Naoto se hizo más fuerte — Estábamos en la biblioteca se cayó de una escalera mientras buscaba un libro de consejos.

—Entiendo.

El doctor anotó unas cosas, estaba recetando unas medicinas intentaba no reírse de la situación ya que debía ser un profesional, encontraba aquello demasiado hilarante.

Mientras tanto Takemichi se preguntaba porque Naoto buscaba

"¿Como enamorar a una chica?"

Y "¿Cómo evitar que alguien se enamore?"

La primera lo entendía, pues hace tiempo el pequeño Tachibana quedó prendado de una compañera suya pero la segunda opción no la entendía y el chico no parecía dispuesto a decirle por nada del mundo.

Naoto siguió llorando, culpaba de sus desgracias a Manjiro Sano ya quería crecer para arrestarlo.









                             







—No le digas a nadie que lloré.

—No te preocupes.

Naoto tenía la nariz roja al igual que sus ojos pero tenía ahora una mirada seria y amenazante.

Tanto el albino como el azabache caminaban hacía la salida del hospital, los padres de Naoto estaban ocupados sólo por eso el azabache dejó que Takemichi se quedará a su lado. No porque le gustará su compañía y porque se sentía más seguro a su lado, para nada.

—Si tus padres se enteran van a odiarme más.

—No fue tú culpa — fue de Mikey, quiso decir pero al final no lo hizo— Me distraje, no les diré que estabas allí.

Takemichi iba a preguntarle de nuevo porque de aquel libro pero entonces escuchó voces, las reconoció al instante.

Eran Draken y Mikey.

Se asomó por la pared, iba a ir a saludar pero parecía que hablaban de algo importante no los quería interrumpir así que se quedó escuchando.

Miraban a una mujer en terapia intensiva, Draken le explicó a Mikey las heridas de la mujer y le contó que era la novia del amigo de Pah. Luego de eso alguien lo interrumpió, era una pareja de adultos, el hombre lucia furioso la mujer intentaba calmarlo no tuvo que ser un experto para saber que eran los padres de la chica internada.

Naoto quién miraba la escena sin entender mucho quiso irse realmente odiaba los hospitales no quería permanecer más tiempo del necesario allí pero Takemichi quería quedarse a ver un poco más.

Draken hizo que Mikey inclinará la cabeza y escuchará las palabras del adulto, quién trás desahogarse se marchó junto a la mujer.

—No te pido que estés siempre inclinando la cabeza. Simplemente quiero que tengas un corazón que se preocupe por los demás — soltó Draken con un tono calmado, no parecía el de siempre.

—Perdón, Kenchin — dijo Mikey con el mismo tono — Me alegra mucho tenerte a mi lado.

Draken era alguien muy importante para Mikey, a penas ahora se daba cuenta de la importancia de la amistad del dragón.

Draken era el corazón de Mikey.

El corazón de Izana, eran sus hermanos.

Sin Draken... ¿Mikey sería como Izana?

Aquella lo asustaba, Izana era una buena persona sólo que había perdido el rumbo, no quería ver a Mikey tan hundido en la oscuridad como Izana... O como él.

Si Mikey perdía el rumbo ya no habría un buen futuro para Izana.

Definitivamente haría lo que fuera para evitar que eso sucediera.

Lo protegería.

Y protegería lo valioso para él.

A cualquier costo.

Continuará.

El hermano de Izana ||MiTake / TakeMikey||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora