20. DOMINACIÓN ASERTIVA

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La habitación blanca con pinturas de animales caricaturizados y con el techo de un azul claro con nubes, se encontraba impregnada en un rico aroma a loción para bebé. Helmut acababa de terminar de duchar a sus pequeños gemelos, la hermosa Heike y el adorable Armin, ambos pequeños regordetes de piel blanca y rosada de cabellos negros. Los colocó —después de cambiarlos— en sus respectivos porta bebés en tonos grises y negros, los aseguro y los observó por un minuto; en serio necesitaba irse y necesitaba un tiempo para su persona y para pensar mejor, aunque una parte de él estaba ciertamente indeciso sobre irse y dejar a sus cachorros al cuidado de su alfa.

Helmut era de la nobleza sokoviana, pero decidió vivir lejos de todo ese mundo y formar una familia con el que en algún momento fue su mejor amigo. Su amigo, ahora su esposo y alfa, es hijo de una de las omegas más adineradas del mundo. Winnifred Barnes, era una prestigiosa diseñadora de ropa para los pertenecientes de la nobleza y alto estatus social, la mujer era la encargada de elaborar los trajes a el padre de Helmut y de hacer los hermosos y elegantes vestidos de la madre del omega, fue así que ambos se conocieron; en cuanto al padre de James, George Barnes, este era un alfa dominante de carácter duro y frío, dueño de su propia marca de automóviles.

Ambos se casaron cuando tenían la edad de 33(Helmut) y 35(James). Pasaron un tiempo sin hijos, hasta que en un celo del alfa, cuando tenía ya 38 años de edad, dejó embarazado a su omega y no solo de un lindo cachorro, sino que fueron 2 en un mismo paquete. James estaba contento y gritándole a su mejor amigo Steve por la bocina del teléfono, mencionandole que tenía un "pene mágico".

Ahora, a cuatro meses de nacidos, Helmut tenía que retirarse y tomar un avión en dirección de Sokovia, puesto que tenía asuntos pendientes que arreglar con su padre, por lo que tuvo que tener una seria conversación con su alfa.

—James, necesito hablar contigo un momento.

—Woow, woow, woow. Detente ahí—lo miro con mirada sorpresiva.

—¿Qué?

—¿Me llamaste...James?

—Si, ahora, James. Necesito hablar so...— fue interrumpido.

—¿Por qué me llamaste James?

—Porque así te llamas.

—No, para los de la agencia y la oficina soy James o joven señor Barnes, pero para ti...Para ti yo no soy James.

—James, no empieces ¿Si? Es algo serio lo que intento decirte aquí.

—No, me niego a escucharte...Porque aquí no hay ningún James.

El comportamiento excesivamente infantil en el alfa dominante ya bastante grandecito para sus berrinches, comenzaba a irritar al omega.

Soltó una exhalación—...Cariño, necesito hablar contigo.

—Dime, ¿Qué pasa, dulzura?

Zemo negó con la cabeza.

—Mi padre necesita de mí en Sokovia, cosas relacionadas a la realeza y esas cosas que no son de tu interés y diversión. De eso hablaré con mi padre y posiblemente haya mucho papeleo, y tú vas a estar de vacaciones, así que necesito que cuides de los gemelos mientras estoy fuera del país.

—¿Y por qué no vamos contigo?

—No James, por supuesto que no. Sokovia es muy frío para los cachorros, y te conozco...Se que si yo estoy cerca me vas a dejar a los niños y te irás de cacería con Hans y Katrhina, lo cual no puede pasar porque voy a estar ocupado con mi padre y no puedo cuidar de ellos todo el tiempo...Tu también eres su papá.

—Oye, claro que los cuidare ¿Por qué dice eso?—se sentía ligeramente atacado y ofendido.

—Porque desde que nacieron tú no les has cambiado ni un solo pañal. Cuando lloran dices: "es mi turno, yo voy" y jamás vas, te quedas dormido. ¡Nunca les das de comer o me ayudas a bañarlos! ¡No todo el paquete es mío Buchanan, también son tus hijos. Somos dos y son dos bebés, yo necesito algo de tiempo para mí!

Bucky se sorprendió. La cosa iba muy seria, lo llamó por su segundo nombre.

—...Escucha, lo que haré con mi padre no tardaré más que unos tres días, pero me voy a quedar allá por otros cuatro días...Necesito un momento de tranquilidad y de quitar todo el estrés que llevo encima.

Barnes le tomó las manos a su esposo. Zemo lo vio a los ojos.

—Esta bien, mi amor. Lo sé, he sido un completo irresponsable del carajo y no he tomado mi papel como el padre que soy...Tienes toda la razón, también son míos, así que no tienes de qué preocuparte, tomate esa semana para ti y quita de encima todo el estrés acumulado y relájate. Yo me encargo de los bebés, no hay problema.

Helmut le regaló una sonrisa y lo abrazó.

—Prometo tomar mi papel como padre y no dejarte todo el paquete a ti. Diviértete en Sokovia y trata de marcarme todas las noches ¿Ok?

—Ok.

Ahora, el día en el que se iba, Helmut tomó los porta bebés y salió de la habitación de sus cachorros.

—oh no, yo me encargo.

James le quitó los porta bebés, dónde sus cachorros estaban profundamente dormidos.

—Los llevaré al coche. Ya subí tus maletas, ya podemos ir al aeropuerto.

—Bien, vamos.

Hicieron el camino hasta el aeropuerto, dónde Bucky se despidió de su esposo, quién se subió a su jet privado y comenzó su partida a Sokovia.

James se metió a su coche y respiró hondo y profundo para sacarlo con la boca ruidosamente.

—Bien, no va a ser tan difícil, Buck—se dijo a sí mismo—ambos están dormidos, y no parecen despertar en un buen rato, harás la cena para ti y la de ellos, los arrullaras y volverán a dormir...Si, es fácil, has visto a Helm hacer esto muchas veces...Tu puedes.

Sonrió para sí mismo y encendió el coche. Muy mala idea.

Los lloriqueos de Armin resonaron por todo el auto, provocando así, también los lloriqueos de su hermana.

—...Si, va a ser fácil.

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En el capítulo de hoy, este Bucky con este Zemo

En el capítulo de hoy, este Bucky con este Zemo

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OMEGACEMBER (WinterBaron)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora