20

3.2K 321 175
                                    

Conduce su automóvil en dirección a su apartamento. Varios pensamientos se arremolinan dentro de su desorbitada mente. Cada palabra resuena en su cabeza y sencillamente, su obstinado ser se niega a creerlo. Siente un poco de coraje consigo mismo, por haber sido tan estúpido y haber hecho añicos aquella oportunidad cuando la tuvo en sus manos.

Lo lastimo, es consciente de ello, por lo que se cuestiona si todo lo que dijo fue producto de su dolor y orgullo entremezclados o si realmente ya no lo quiere.

Se pregunta tantas cosas, se pregunta si debería dejar el tema por la paz o seguir persistiendo. Y al final, su obstinado alfa tomo la desición.



Tony reviso a Peter y lo encontró profundamente dormido, abrazando un osito de felpa que Stephen le obsequió en su cumpleaños. Acarició su rostro y beso sus sonrosadas mejillas. A pesar de todo, pese a las adversidades y las duras consecuencias por las que atraviesa, aunque su relación con Stephen tomo un rumbo muy extraño, nunca se arrepentirá de la precipitada desición de tenerlo.

Recogió el álbum de fotos antes de retirarse del cuarto. Se desplazo a su habitación, arrojando el álbum en el primer mueble que vio. Se preparo para irse a dormir, se lavo la cara y se puso un pijama de satín en color granate.

Minutos más tarde, sin proponérselo, se quedo mirando las fotografías del álbum y sin poder evitarlo, los recuerdos se aglomeraron y unas cuantas lágrimas escaparon de sus ojos acaramelados. Se cuestiona si fue un tonto por dejar ir a Stephen, él parecía realmente dispuesto a algo, pero no quiere que lo haga por desesperación, lástima u obligación. No quiere que se sienta atado a alguien que solo ve como amigo y que no comparte el mismo sentimiento.

Justo cuando iba darle la vuelta a la página, un sonido lo detuvo. Cerró el álbum y lo dejo sobre su mesita de noche, se enfundó en una bata y se dirigió al origen de aquel ruido.

Mentiría si dijera que su corazón no dio un vuelco de alegría al abrir la puerta y encontrarse a su mejor amigo.

—Ah—lanzo un suspiro cansado—. ¿Y ahora qué quieres?—cuestionó observándolo confundido.

—¡Quiero cambiar mi respuesta!—enunció precipitado, respirando de forma agitada—. Elijo la primera opción.

—Stephen, no puedes venir borracho a mi casa—le reprendió, llevándose el índice y el pulgar al puente de su nariz.

—No estoy borracho—aclaró.

—¿Qué te pasa? Pareces un loco. ¿Ya viste la hora que es?

—Sí, ya sé que es tarde...

—¿Qué es lo que quieres?

—A ti.

—Stephen, tuve un día muy difícil y tú solo lo estas empeorando.

—Quiero cambiar mi respuesta—instó acercándose a él, a lo que Stark puso distancia de inmediato.

—¿De qué mierda me hablas? ¡No te entiendo nada!—contradijo desconcertado.

El alfa se adentró al interior de la casa, cerrando la puerta en el proceso.

—¿Recuerdas esa vez, en tu cumpleaños en el departamento de Bruce y Nat, cuando te pregunte que si muerte lenta y dolorosa por enfermedad o ver morir al amor de tu vida?

—Sí, pero...

—Quiero cambiar mi respuesta a la primera opción, porque no soportaría ver morir al amor de mi vida—dijo mirándole fijamente a los ojos—. No soportaría verte morir, Tony.

El acuerdo (Ironstrange AU)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora