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N/A: Antes que nada me disculpo por la tardaza. También para decir que actualice por medio de un móvil por lo que me disculpo por alguna falta de ortografía.

N/A: Lenguaje ofensivo.

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Xiao Zhan se levantó aturdido, no recordaba nada, solo salir de esa mansión e ir con su padre, quién parecer le volvió a dar aquellas drogas que lo hacen olvidar todo.

Miró a su alrededor, pero nada le era conocido, coloco sus pies en el suelo, la sensación del frío lo hizo darse cuenta que no era un sueño. Suspiró, no sabía que persona seria esta vez a la cual su padre lo había entregado.

La puerta se abrió en ese momento y su cuerpo se tensó, fue cuando vio a Yibo entrar con una bandeja con desayuno, le dio una sonrisa leve. Zhan admiro la belleza del hombre frente a él, traía un pantalón de mezclilla azul oscuro, una camisa con pequeños detalles de color blanca, arremangada, el cabello semi despeinado y 3 botones abiertos dejándole ver su hermoso pecho.

—Ya te despertaste, traje el desayuno —lo dejo a un lado de la cama.

—¿Cuánto tiempo llevo aquí? —preguntó tomando el vaso de jugo —lo siento, no recuerdo nada.

—Dos semanas —Yibo miro al joven frágil frente a él —solo has comido y dormido, no tienes nada que disculparte

Zhan bebió un poco del jugo y se levanto.

—Necesito irme, necesito hablar con Yu pedirle perdón —su cuerpo tembló

Cuando iba a dar dos pasos, el mayor lo tomo de la cintura con fuerza y lo atrajo a él. El menor lo miro, colocando sus manos en el pecho del mayor.

—Iras a donde quieras, no estas encerrado ni cautivo por mi, pero, quiero que sepas, lo importante que eres en este momento para mi, basta de juegos y reglas Zhan, ahora tú eres mi prioridad y me voy a encargar de cuidarte —lo tomo de la barbilla y lo miro con intensidad para luego besarlo, de manera suave, sostuvo su cintura con fuerza.

El menor por su parte rodeo su cuello con sus brazos, correspondiendo el beso, su corazón latió con fuerza, dolía si dolía, había miedo y eso lo detuvo, se alejó de él y lo miró.

—No creo que sea necesario, se me cuidar solo —quiso moverse, pero el mayor no lo soltó.

—Zhan, no tengas miedo, confía en mi —tomó su mano y beso sus dedos.

—Tú también te aburrirás de mi, tú también me dejaras, lo sé —su voz se quebró.

El miedo del menor siempre fue ser dejado atrás, cuando creció cada persona en su vida lo fue dejando, en la escuela era considero hermoso, pero ese tipo de belleza para un rato, para un momento, no para amar. El dolor en el sexo, los golpes e insultos, eran una forma de recordarle que estaba vivo, pero también para que no olvidara que solo era un muñeco uno que debía ser obediente o terminaría abandonado en un rincón.

Yibo lo tomo de la cintura y lo cargo como un costal de papas el menor sorprendió para moverse mientras era llevado por esa gran casa hasta llegar a un hermoso jardín. Fue bajado y sentado en una banca, todo con incertidumbre mientras miraba a los ojos de Yibo.

—Hace muchos años alguien me dijo, que cuando no quisieras extrañar o dejar alguien, la llenaras de besos y abrazos para que ninguno se sintiera triste —esperaba que poco a poco Zhan recordara que ambos se conocieron —yo no puedo detenerte, Zhan eres libre, pero déjame solo hoy besarte y abrazarte para que mi corazón no te extrañe.

El menor solo conocía insultos y desprecio, no sabía que era amar y como demostrarlo, su cuerpo tembló y las lagrimas comenzaron a salir.

Realmente alguien podría amarlo, así roto y sucio.

Alguien podría amar a un conejo herido y temeroso.

Sintió las grandes manos del mayor limpiando sus lagrimas mirándolo de una manera que jamás lo habían mirado, no, de una manera que había olvidado.

—Te pareces a ella, a la mujer que dice mi nombre, en los sueños pero que no recuerdo, ella también me dijo que me amaba, pero no me fue a buscar —era un pequeño niño perdido de 6 años frente a Yibo.

—Ella te amaba, como yo lo hago, solo que no pudo encontrarte… Pero…

Zhan no miraba con atención, pero todo fue interrumpido.

—Jefe, su padre ha llegado —dijo unos de los hombres.

—MALDICIÓN —su semblante cambio y Zhan tembló —no, no perdón

—Y-yo hice a-algo para molestarlo… prometo… —ahí estaba de nuevo Yibo había dado un paso hacia adelante para retroceder tres.

—No, no, Zhan, mírame —lo tomó del rostro y lo besó —mi amor, ven, te llevaré a dormir

Zhan solo asintió para abrazar a Yibo, este lo cargo, el menor abrazo su cintura con sus largas piernas, mientras olía su cuello, como un bebé.

—Dile a mi padre que me espere en el bar. —ordenó.

El menor se había dormido en los brazos de mayor, lo recostó en la cama para verlo.

—Tú jamás volverás a estar solo, porque te prometo que quemare el mundo entero para que estemos juntos por favor espérame.

Beso su frente y a salir su semblante cambio, el odio estaba presente y la decisión lo acompañaba.

Camino por los largos pasillos, para llegar al bar, al entrar lo vio, el hombre frío y de mirada oscura, con traje de color azul.

—¿Qué es todo esto Yibo?, no estoy para perder el tiempo.

Yibo se acerco tomo una  botella y sirvió el contenido en dos vasos, luego le dio una a su padre que la tomo. Abrió un cajón y en la mesa golpeo la carpeta sobre esta.

—Él era tu mano derecha por años, hasta que se fue, por una extraña razón, pero aun lo recuerdo bien, tiene un tatuaje en el brazo derecho y una cicatriz cerca del ojo, ese hombre secuestro a un niño de 6 años hace mas de 20 años y tu diste la orden —pronunció en un gruñido

—Oh Dios, ahora eres detective y sigues con esa mierda de la señora Mao, para, tienes un maldito emporio, deberías dedicarte a eso y dejar el pasado en eso en el pasado —bufó mientras bebía del licor.

—¿Qué pare?, ¡¿Qué pare?!, ella fue como mi madre y ¡Tú!, maldición le vendiste tu alma al diablo para tener dinero, ¡eres parte de esa basura que secuestraba niños por placer!

Un vaso fue estrellado en la pared, Yibo tenía la mandíbula tensa y los puños cerrados, su padre estaba furioso.

—¡Qué mierda vas a saber tú!, tu madre, por favor, —se río —esa mujer llego aquí para matarme y saber la verdad, porque al parecer su hijo desapareció, si yo no la hubiera matado, ella lo hubiera hecho conmigo, en esta puta vida de mierda, el maldito dinero es lo único que importa, ahora no vengas de moralista que toda esta casa fue hecha con la sangre y la humillación de muchas personas y déjame decirte algo hijo, tú eres igual que nosotros y eso no va cambiar, aunque creas que por venir averiguar algo que paso año va cambiar el mundo, porque podrás destruir un nido de ratas, habrán 100 más, así deja esta estupidez en paz.—finalizó para tomar la botella —iré a mi habitación.

—¿Tú la mataste…? ella murió de cáncer… —musito antes de que su padre saliera

—En esta vida o eres el cazador o la presa y siempre he sido el cazador, mi pequeño león.

Al ver como su padre salía, se dejo caer en el sofá y miro hacia el techo. La cabeza le dolía, se creyó inteligente, bueno y un maldito superhéroe cuando era claro que era el villano en esta estúpida y triste historia.

La puerta se abrió y gruño molesto, quería estar solo.

—Señor, su invitado se ha ido.

Y todo se fue a la mierda…


"Linea peligrosa" // YiZhan // ✔︎Donde viven las historias. Descúbrelo ahora