Un policía y un sicario culpados de complicidad en un asesinato.
A pesar de sus diferencias deberán unir fuerzas para probar su inocencia...pero en el camino a ello surge algo más.
¿Pueden dos hombres seguros de su heterosexualidad empezar a cues...
Después de desayunar Jungkook les informó que Apa Jin quería que escogieran un arma a su gusto, no podían estar por ahí sin ningún tipo de protección, aunque Jimin no estaba totalmente de acuerdo se guardó sus recelos.
Fueron a una habitación dónde se podía practicar tiró al blanco, totalmente equipado para ello.
En una mesa había innumerables tipos de armas, Jimin estaba anonadado.
- Jimin escoge una- le habló Jungkook y Jimin se dio cuenta que no lo llamó "fresita" como usualmente lo hacía.
Jimin se acercó y miró todas las opciones y tomó una Desert Eagle , la conocía bien y sabía manejarla, era una pistola que causaba un tremendo daño a media distancia, con sólo siete balas en el cargador, además de ser pequeña y fácil de ocultar , con ella en la mano se acercó para practicar un poco, colocándose los protectores de ruido en las orejas.
Jungkook por su parte eligió dos, una Beretta M9 y un rifle de francotirador el Barrett MRAD, era de largo alcance, y el único que había en la mesa.
Hobi optó por un arma liviana al igual que Taemin una Glock automática 9mm, fácil de usar con una sola mano, y Suga eligió una clásica, no tan poderosa pero segura, una Colt 1911 calibre 177.
Cuando todos tuvieron sus armas elegidas, menos Jungkook que era experto siendo sicario, se colocaron en los cubículos y empezaron a practicar.
Todos eran buenos, pero Jimin llevaba la delantera, preciso y rápido, se notaba que era un buen tirador, Jungkook lo miraba asombrado, nunca pensó que era así de bueno, su rostro se transformaba al sostener el arma, su concentración era impresionante, podía haber sido un grandioso sicario, pensó Jungkook, lástima que era policía.
Después de una hora practicando se fueron a buscar sus bolsos para partir, nuevamente con Yuzoo y Tanio escoltandolos, tuvieron que salir con los ojos vendados, pero esta vez nadie objeto la situación.
Apa Jin se despidió de todos ellos deseándoles suerte, el estaría en contacto con Jungkook para ponerlo al día con las investigaciones que ya había puesto en marcha, cuando se despidió de Jimin estrechó su mano y lo acercó hacia él.
- Recuerda tu promesa muchacho- le susurró al oído.
- Lo haré- dijo Jimin y haciendo una despedida con su cabeza se alejó hacia el furgón mientras Jungkook lo observaba.
- Apa prométeme que vas a cuidarte, y gracias por todo, recuerda que volveré apenas esto se resuelva- le dijo Jungkook abrazándolo con cariño- y deja de intimidar a Jimin.
Apa Jin se rió y asintió con su cabeza, Jungkook era buen observador por eso se mantenía con vida aún, por otro lado Jimin se había ganado su confianza, pudo haberle contado a Jungkook sobre su conversación, pero no lo hizo, el chico tenía agallas y se notaba a leguas que apreciaba sinceramente a su muchacho, lástima que fuera policía, ese era su único defecto.
Hobi les había dado la dirección donde debían llevarlos, él ya se había encargado de hablar con su hermana quien inmediatamente accedió a ayudarlos.
La hermana de Hobi vivía en Ansan, cuidad al sur de Seúl, cerca de la costa del Mar Amarillo o Mar Occidental como le llaman los lugareños, eran alrededor de treinta y seis kilómetros y aproximadamente media hora de viaje.
Cuando llegaron ya era de noche, las vendas de los ojos se las habían sacado, era una casa enorme con un gran portón de hierro.
- Llegamos muchachos- dijo Tanio apagando el motor del furgón.
Todos bajaron y agarraron sus bolsos para luego despedirse de Yuzoo y Tanio.
- Cuida al muchacho, se nota que es importante para tí- le habló bajito Yuzoo a Jungkook.
- Lo haré- dijo Jungkook abrazándolo.
- Adiós Kook, cuídate las espaldas y cuidale el trasero a tu amigo, a pesar de ser policía se nota que te aprecia, y quien ama a nuestro Kook, es amigo nuestro también, lástima que sea policía amigo- le dijo Tanio y le cerró un ojo.
Jungkook sonrió y se despidió, luego se quedó mirando el furgón alejarse.
Lástima...lástima...lástima...Jungkook estaba cansado de escuchar esa palabra, lo ponía de mal humor, suficiente con haber descubierto sus sentimientos por Jimin, para que a cada rato le recordaran lo imposible de eso.
Con cara seria y de muy poco buen humor Jungkook se acercó a Hobi.
- Mi hermana ya mandó a alguien para dejarnos entrar- le dijo Hobi. Jungkook asintió y no emitió sonido alguno.
Jimin lo miraba al lado de Taemin, Jungkook se había mantenido alejado de su persona, ni siquiera le había hablado en todo el día, ¿ qué diablos le pasaba?, ¿ le habría molestado algo?, Jimin también estaba ahora de muy mal humor.
Taemin sólo observaba, faltaba poco para que alguno de los dos estallara, y el quería ver cuando sucediera, pensó riéndose por dentro.
Un hombre viejo y con evidente olor a cigarrillos les abrió el portón, sonriendo al ver a Hobi.
- ¡ Granuja tanto tiempo sin verte!- dijo el viejo.
- Difícil que lo hiciera si estaba encerrado - le dijo Hobi abrazándolo.
- Tú hermana los espera, entra por la puerta trasera, tú sabes a esta hora esta lleno de clientes- le dijo el viejo riéndose de su broma.
- Puedes irte, yo me hago cargo del resto- le dijo Hobi palmeando su espalda.
El viejo asintió y se fue caminando despacio hacia el interior de la casa.
- Vamos- dijo Hobi indicándoles que lo siguieran.
Lo siguieron por un camino de piedras hacia la parte trasera de la casa hasta llegar a una puerta que Hobi abrió dejándoles entrar , para luego seguir por un pasillo y llegar al fondo donde golpeó la puerta.
- ¡ Pasa!- se escuchó una voz femenina desde el interior.
-¡ Hermana!- gritó Hobi sonriendo.
-¡ Pedazo de mierda ven para abrazarte!- dijo la mujer levantándose para abrazarlo.
La hermana de Ho-Seok los dejó sorprendidos, era joven y se veía tan frágil, pero apenas habló se dieron cuenta que las apariencias engañan.
- Hana, ellos son mis amigos- le dijo Hobi señalándoselos.
La mujer pegó un fuerte silbido mientras los recorría con su mirada.
-¡ Guau, no me dijiste lo guapos que eran!, ¡ mierda me van a revolucionar a las trabajadoras!- dijo Hana largándose a reír.
Hobi se encogió de hombros y sonrió burlón.
Los chicos se miraron y no supieron como interpretarlo, claro que al día siguiente les quedaría más que claro.
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