Un policía y un sicario culpados de complicidad en un asesinato.
A pesar de sus diferencias deberán unir fuerzas para probar su inocencia...pero en el camino a ello surge algo más.
¿Pueden dos hombres seguros de su heterosexualidad empezar a cues...
Después de un rato de que las luces se apagaron Jungkook marco el número de su Apa Jin, así le llamaba desde que lo conoció, Jimin a su lado estaba silencioso y expectante.
El celular sonó varias veces en el tono de llamada hasta que lo contestaron.
- ¿ Apa Jin?- preguntó Jungkook emocionado.
-¿Jungkook?¿Jungkook eres tú?.
- ¿Zion. T?- preguntó Jungkook.
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- Sí .
- ¿ Y Apa Jin?- preguntó nuevamente Jungkook.
- Está descansando, últimamente no se ha sentido bien- le respondió Zion. T .
-¿ Está enfermo?- preguntó Jungkook preocupado.
- No, su úlcera estomacal, lo de siempre, ¿ y tú?,¿ dónde diablos estás que no apareces?.
- Zion. T... me tendieron una trampa, y ahora estoy en prisión, por eso necesito hablar con Apa Jin. - le contó Jungkook.
-¡ Mierda!, Jin se pondrá furioso cuando se entere, ¿ dime qué hago?- preguntó Zion. T
- Sólo dile que se comunique conmigo a éste número, además es importante que sea más o menos a esta hora, no puedo responder durante el día ¿ lo harás?- preguntó Jungkook.
- No te preocupes, apenas despierte de su siesta habló con él, tú tranquilo hermano, te sacaremos de allí- le dijo Zion.T
- Gracias, dile también que lo amo mucho .
- Se lo diré hermano.
Jungkook terminó la llamada.
- ¿Qué pasó, qué te dijo?- preguntó Jimin.
- No pude hablar con Apa, hablé con Zion.T, mi hermano de crianza, debo esperar a que Apa Jin llame- dijo Jungkook desalentado.
- Te llamará, no te preocupes- le dijo Jimin acariciando su espalda en apoyo.
Jungkook suspiró.
- El nunca me abandonaría Jimin, así que a esperar esa bendita llamada- dijo Jungkook acomodándose para dormir.
- ¿Jungkook?.
- Mmmm.
- Buenas noches.
- Buenas noches "fresita ".
Por la mañana todos estaban emocionados con el partido que se jugaría por la tarde, obviamente ya se habían hecho apuestas por uno u otro equipo, Hobi de alguna manera consiguió autorización para realizar la actividad, con la advertencia de que al primer alboroto se irían todos derechito a la celda y sin cenar, Hobi también por arte de magia trajo un balón de fútbol nuevecito.
