Un policía y un sicario culpados de complicidad en un asesinato.
A pesar de sus diferencias deberán unir fuerzas para probar su inocencia...pero en el camino a ello surge algo más.
¿Pueden dos hombres seguros de su heterosexualidad empezar a cues...
Con toda la información que ahora tenían, podían mandarlos derechito a prisión...pero eran peces gordos que tenían sus contactos en todas partes , policía, jueces , empresarios, ¿ Quién iba a creer en ellos?, lo más probable es que todo fuera manipulado y terminaran de nuevo encarcelados...sino muertos.
Por lo tanto la única salida era hacer salir esto a la luz pública, para que nadie se atreviera a adulterar la información...para esto Suga era vital.
Tampoco podían confiar en los periódicos, seguro que ahí también llegaban sus garras.
En el video que Taemin grabó de la fiesta privada, se encontraron con una enorme sorpresa...una de las chicas terminó muerta.
El video mostraba a uno de los empresarios forzando a una de las jóvenes prostitutas a hacer algo que ella no quería, específicamente tener sexo con dos de ellos al mismo tiempo, ante la negativa ellos trataron de forzarla y otra de ellas se metió a defenderla, como resultado fue lanzada violentamente golpeándose la cabeza con la esquina de un escritorio y cayó al suelo inconsciente mientras sangre escurría por su frente.
Choi entró a la habitación y se hizo cargo, los empresarios salieron y la fiesta llegó a su fin, las otras chicas asustadas estaban juntas en un rincón llorando cuando entró Nam-joon y tuvo una fuerte discusión con Choi y luego hizo una llamada y entraron dos guardias que se hicieron cargo del cadáver de la prostituta que había muerto sacándola de la habitación.
Nam-joon habló con las chicas y con obvias amenazas las sacó también del lugar, hasta ahí se ve la grabación.
- Necesitamos encontrar a esas chicas y hacerlas hablar- dijo Taehyung.
- El problema es que no sabemos por dónde empezar a buscar- dijo Jungkook.
- Le mostraré el video a mi hermana y a las muchachas del club...tal vez conozcan alguna de ellas- dijo Hobi y todos estuvieron de acuerdo.
- Debemos tenderles una trampa y reunir a Choi y Nam-joon...Jimin tú deberás ser el cebo- dijo Hobi.
- Ni hablar- dijo molesto Jungkook- no expondremos a Jimin.
- Jungkook, no tenemos otra alternativa, todo saldrá bien- dijo Jimin tocando su brazo.
- Tenemos que pensarlo muy bien, no te arriesgaré, pensaré en otra solución- dijo Jungkook serio y molesto.
- Ok, si encuentras otra salida, la tomaremos- dijo Hobi que entendía la renuencia de Jungkook a poner en peligro a Jimin, más aún sabiendo la relación que ambos mantenían.
- La idea es que cuando los tengamos acorralados, haya una cámara escondida que grabe cuando confiesen sus fechorías, esto lo subiré a las redes sociales en vivo, además subiré todas las demás pruebas de que disponemos, no podrán hacer nada contra eso- dijo Suga explicando su plan.
Todos concordaron que era un muy buen plan.
Ahora debían buscar el lugar donde citarían a Choi y Nam-joon para tener la cámara instalada sin que ellos se dieran cuenta.
Tenían toda la semana para afinar los detalles, pero primero debían dar con la prostituta que acusó a Jimin en el juicio.
Suga buscó la información en los periódicos de la fecha en que fueron condenados.
La chica que testificó en contra de Jimin se llamaba Hana, y su domicilio era en un barrio bajo en las periferias de Seúl.
Con esta información Jungkook y Jimin salieron a buscarla de inmediato.
Iban los dos en silencio mientras Jungkook conducía, Jungkook no podía sacarse de la cabeza que Jimin podía salir lastimado si el plan se les salía de las manos.
- Jungkook...todo va a salir bien, seré precavido y además tengo mi arma y se ocuparla...además todos ustedes estarán ahí también. - le dijo Jimin al ver el semblante de preocupación de Jungkook.
Jungkook soltó un suspiro.
- Es muy difícil para mí "fresita", tengo miedo de que algo salga mal y tú...sin terminar la oración se pasó la mano por su cabello.
- Todo saldrá bien...además lo hacen por mí, por probar mi inocencia, son ustedes los que se están arriesgando y no obtendrán nada a cambio- dijo Jimin apenado.
- ¡ No vuelvas a decir eso "fresita"- dijo enojado Jungkook- yo...yo daría mi vida por tí si fuera necesario.
Jimin sintió como su corazón se hacía trizas ante esta declaración.
- ¡ Ni te atrevas!- gritó Jimin- no podría vivir con eso, te quiero a mí lado, no muerto, si no prefiero vivir como un prófugo el resto de mi vida.
- No sería justo "fresita", tú si eres inocente, a excepción de Taehyung, todos somos criminales, pero tú no, debes poder tener tú frente en alto y mostrarle a todos tú inocencia- le rebatió Jungkook.
- Pero no a costa del sacrificio de ustedes- dijo triste Jimin.
Jungkook decidió darse por derrotado.
- ¡ Tienes razón!, todo saldrá bien, no te preocupes, planearemos todo meticulosamente para que no haya ningún margen de error- le dijo Jungkook sonriendo aunque en realidad se sentía angustiado .
-¿ Me prometes que no te expondrás pase lo que pase?- preguntó Jimin desconfiado.
- Te lo prometo "fresita "- lo tranquilizó Jungkook aunque sabía que esa promesa nunca podría cumplirla.
Jimin sonrió y besó su mejilla y luego recostó su cabeza en el hombro de Jungkook mientras este seguía conduciendo.
Cuando llegaron a Seúl, buscaron por los bares y tugurios a ver si alguien les daba alguna información, hasta que un hombre pensando que eran clientes les dio la dirección, porque la que Suga había obtenido era falsa.
Llegaron a un edificio muy derruido y viejo, el ascensor no funcionaba y las escaleras estaban muy sucias y llenas de manchas de dudosa procedencia, Hana al parecer vivía en el quinto piso y hacia allá dirigieron sus pasos.
La puerta estaba entreabierta y Jungkook le hizo una seña a Jimin para entrar y luego la cerró con cuidado.
Una mujer dormía sobre una cama vestida y con el maquillaje corrido. Jungkook se acercó y sacando su arma le apuntó la cabeza.
- Despierta y guarda silencio- dijo Jungkook.
La mujer abrió los ojos y al ver el arma su expresión cambió a una muy asustada.
- Es hora de hablar y decir la verdad- le dijo Jimin que la miraba fijamente.
La mujer de primera no lo reconoció, pero cuando lo hizo sus ojos se abrieron aterrados.
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