Crossover/Transversal

Capítulo 4

Los subieron a un coche policial adaptado al traslado de reos, ya estaba de noche   eran aproximadamente la medianoche.

Cheongsong significa pino azul,  el lugar esta rodeado de estos árboles,  de ahí su nombre, hasta el lugar habían 278 km de distancia,  se demorarían alrededor de dos horas y 56 minutos si no ocurría ningún contratiempo.

Jungkook sacó la cuenta de que llegarían cerca de las tres de la madrugada, Jimin iba cabizbajo y silencioso mirando por la ventanilla del auto.

Después de un rato Jungkook se quedó dormido,  despertó cuando el vehículo se detuvo.

Dos guardias se acercaron y los hicieron bajar llevándolos hacia el interior.

El lugar estaba silencioso y era lúgubre y sombrío.

Los llevaron a una sala donde los fotografiaron de frente y perfil con un tablero donde estaba el número que se les asignó, luego los sacaron de allí y los llevaron a otro cuarto donde había una gruesa manguera conectada a una llave.

-¡ Desvístanse y parense de frente a la pared!- les ordeno uno de los guardias.

Les quitaron las esposas para que lo hicieran.

Cuando estuvieron desnudos Jungkook vio que gruesas lágrimas caían por el rostro de Jimin.

Sólo sintieron el chorro de agua fría impactar contra sus cuerpos desde la cabeza hasta sus pies, quedando completamente empapados y temblando de frío.

- ¡ Dense la vuelta!- volvió a gritar el guardia.

- ¡Manos sobre la cabeza!- gritó nuevamente el guardia.

Luego el otro hombre con guantes de goma en sus dos manos procedió a revisarlos.

Jungkook fue el primero y aguantó estoicamente las manos del guardia recorriendo su cuerpo,  incluso cuando abrió sus glúteos y con una pequeña linterna miró entre ellos.

Cuando fue el turno de Jimin, de reojo Jungkook vio como este mordía sus labios fuertemente,  el guardia lo revisó de la misma forma,  pero se demoró un poco más al deslizar sus manos por el cuerpo de Jimin,  a Jungkook no se le escapó que estaba disfrutando al hacerlo,  maldito pervertido, pensó Jungkook tensando su mandíbula de furia contenida.

Luego el guardia sonriendo le hizo un comentario a su compañero.

- A éste - señaló a Jimin con la cabeza- no le doy ni dos días con el culo intacto.

Ambos guardias se largaron a reír.

Jimin apretó tan fuerte sus labios que un pequeño hilo de sangre asomó en ellos.

-¡ Ahora vístanse!- gritó el guardia y les señaló unos monos azules con el número de cada uno impreso en el lado izquierdo del uniforme carcelario.

Con los cuerpos todavía húmedos se pusieron el uniforme y fueron llevados a la celda.

- Por la mañana a las seis saldrán al frente de su celda para que les pasen revista,  cualquier demora será severamente castigada, ¿Entendido?- les dijo el guardia.

Jungkook y Jimin asintieron y luego cerraron la celda dejándolos a oscuras.

Jungkook trató de acostumbrar sus ojos a la oscuridad,  cuando lo hizo vio que había sólo un catre con una manta,  y en el suelo un colchón,  era obvio que uno de ellos tendría que dormir en el suelo.

- Duerme tú en la cama, yo dormiré en el colchón- le dijo Jungkook siendo las primeras palabras que le dirigía a Jimin desde que salieron de Seúl.