Contigo

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Temari recibió las flores de los niños al momento de dejar la audiencia, aunque habían pasado muchas cosas últimamente ellos tenían la responsabilidad de continuar con sus deberes; Sus heridas ya estaban sanadas, era lo normal después de dos meses de recuperación con uno de ellos que le había parecido eterno sin poder decir todo lo que quería por sus heridas en la garganta, se estreso tanto aquel día en el juicio cuando el principal culpable no obtuvo una pena de muerte justo como habían solicitado. – El poder de la nobleza. – le recordó su esposo ese día cuando ella salió refunfuñando, que aun siendo el rey no se podía dar el lujo de cotarle la cabeza a cualquiera, bueno no podía hacerlo legalmente, pero de que podía, podía sin embargo su esposo era muy reacio a romper las reglas legales que había estado estudiando por algunos años.

Miro las flores con nostalgia, la última vez que compartió tiempo con su suegra esta la había hecho probarse un montón de vestidos florales, a ella le había parecido un fastidio pero era en estos momentos en los que estaba agradecida de haberla acompañado, para ella quien se crio sin una madre ese tipo de entusiasmo al vestirse y arreglarse no tenía sentido alguno pero ahora en mirando en retrospectiva sí que lo tenía, probablemente nadie más en este castillo le traería un sastre, flores y pasaría más de dos horas adulándola.

Hola. — Temari se giró al escuchar la voz de su gran amiga Yona. — ¿ya terminaste con la audiencia? — había llegado hace cinco días junto a una carta y una gran explicación sobre la situación en Suna, Temari no pudo dormir los primeros días al enterarse, preocupada por sus hermanos, su país, pero sobre todo Tenten, que ahora su historia rondaba por las calles de Konoha, los chismes iban desde novia fugitiva hasta uno sobre su cadáver en algún rio. Si hubiese estado en Suna sabía que muchas cosas se habrían evitado, sobre todo con su pobre e ingenuo hermano Kankuro que de seguro estaría sintiéndose tan culpable como estúpido, al regresar le gustaría escupirle en la cara a Baki sobre aquella idea de que la mejor opción para gobernar su país era ella, pero sabía que no era momento de presumir, él también estaba pasando por momentos estresantes. — ¿quieres ir a comer algo? —Yona toco el hombro de Temari con cariño, le estaba tan agradecida a su amiga, aunque le hubiese gustado que no llegara cuando las cosas seguían arreglándose, Yona había compartido con cierta persona y estaba segura de que le afectaba.

— Bien... vayamos. — comer, era todo lo que quería hacer luego de cualquier compromiso, con la dieta líquida había perdido tanto peso que sus pechos llenos y bonitos no eran capaces de llenar sus antiguos vestidos, sus piernas eran tan delgadas que se había evitado en el espejo, así que cualquier oportunidad para comer era bien recibida.

— Temari. — Shikamaru la llamo desde la entrada en la biblioteca donde se la pasaba últimamente, en las noches se quedaba junto a él para hacerle compañía pues sabía que su esposo era el más afectado en todo esto pero incluso su compañía silenciosa de aquel mes pasado en recuperación era suficiente, su semblante cambiaba cuando ella estaba cerca, Temari no sabía si él se forzaba a sí mismo a parecer más alegre o en realidad se sentía así, no quería presionarlo entonces solo lo dejaba ser, ella solo quería estar con el porque se sentía igual de tranquila. — ¿Si fuiste a retirar el pedido? O ¿debo enviar a alguien? — La rubia se llevó una mano al rostro, había olvidado que pidió algunas cosas nuevas para el castillo, tales como cortinas, manteles y sabanas, se supone que haría todo de forma personal pues era un favor en agradecimiento a la familia del guardia que los salvo aquel día avisándole al resto, resulta que su familia era costurera y la reina no encontró mejor forma de agradecer que hacerles una gran compra.

— Estaba yendo a eso. — Temari le dio un codazo a Yona y ambas sonrieron. — No te preocupes. — El asintió dedicándole un guiño, Temari bajo su rostro avergonzada, en este punto tratarle con indiferencia y de forma infantil no tenía sentido, el ya sabía que ella estaba locamente enamorada de él.

La elección. Shikatema FanficDonde viven las historias. Descúbrelo ahora