Familia.

544 42 20
                                    


Temari se llevó un bocado de jamón a su boca, las especias que adornaban la comida eran incomparables cuando se trataba de Suna, podría ser una de las cosas que extrañaba de su tierra cuando regresaba al castillo en la Hoja, a diferencia de Shikamaru que las encontraba demasiado fuertes para un simple desayuno pero no lo acompañaría esta vez, no cuando él bebe en su estómago le exigía seguir comiendo más de estas ricas hierbas. - ¿Cuantos platos te vas a comer? - Shikamaru le pregunto y sabía que no lo hacía para ofenderla, si no para pedirlos con anticipación.

- Oh. - Ella sonrió avergonzada. - Solo uno. - Últimamente no podía llevarse más de cuatro bocados a la boca sin sentirse llena, su estómago de seguro se había reducido al tamaño de una nuez. - Aunque me quedare en la mesa, me gusta verlos comer. - Una costumbre algo extraña pero que la ponía de buen humor, sin embargo, no falto la mirada extraña de su hermano. - ¿qué?

- ¿Que? - Kankuro aun la miraba así, como si estuviera loca. - ¿crees que me gusta escuchar que me vas a ver comer?

- Por lo menos no te pide que te comas lo que se le antoja. - Gaara le dijo. - Ayer me comí como dos pasteles diferentes.

- Si no querías lo hubieses dicho.

- Me obligaste. - Replico Gaara. - Te dije que no quería.

Temari bufo. - Es culpa tuya por dormirte temprano, era uno para cada uno ¿estas viejo o qué?

- Oye respeta a mi esposo. - Tenten dijo con la boca llena. - Esta discapacitado y enfermo.

Kankuro sonrió y asintió. - E igual te hubiese dicho que no.

Temari lo fulmino con la mirada, durante sus dos embarazos las ganas de pelear con Kankuro eran enormes, si no fuese por Shikadai diría que sus hijos odiarían a su tío, pero en realidad, parecía que él era el favorito incluso antes de que nacieran. - Te salvas que esta panza no me deje ni moverme, te pateare el culo apenas salga de mí.

Shikamaru soltó una carcajada. - ¿ya se los dijiste?

- ¿Que? - Kankuro la miro preocupado. - ¿si son dos?

- ¿Dos? - Tenten abrió la boca sorprendida mirando a todos en la mesa. - ¿Por eso estas tan gorda?

- ¿Ustedes son tal para cual no? - Shikamaru miro a la pareja. - ¿qué les pasa?

-Lo siento... no.- Tenten se enterró en su asiento, de reina, avergonzada, Temari suspiro, podría reprocharla, pero incluso ella se preguntaba porque era tan grande.

- No lo dijo en el mal sentido. - La defendió Kankuro. - Ya la viste antes Shikamaru. ¿eso te parece un bebe?

- ¿Que más puede ser? - Le respondió el Nara.

Kankuro puso los ojos en blanco y se enfocó en su comida.

- ¿Shikamaru tu pelea? - Matsuri fue quien intervino esta vez. - Solo pasas quejándote, no pensé que entrenaras.

Gaara la miro y negó. - Se supone que debemos de estar del lado de Temari.

- Oh yo lo estoy. - Matsuri asintió. - A mí no me caen estos dos. - Dijo señalando a los reyes de la Arena quienes rieron ante su comentario. - Pero el rey de Konoha. - Ella arrugo su nariz. - No lo sé, confió más en tu hermana. - susurro.

- Te estoy escuchando. - El Nara agrego, y sabía que era un reto, la última vez que habían visitado a sus hermanos peleo contra Matsuri y perdió, la chica resulto ser muy buena con la espada. - ¿Estas seguras de que harás esto? Mira todo lo que tendré que aguantar.

- ¿Que? - Baki por fin hablo, desde su lejano asiento y con la taza de café en su mano. Temari sintió pena por el pobre hombre que tenía que aguantarse a todos en esta casa, probablemente se metía a su habitación al finalizar el día para llorar y pedirle a los cielos que maduraran y lo dejaran jubilarse.

La elección. Shikatema FanficDonde viven las historias. Descúbrelo ahora