LA LLEGADA DE Karina

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Después de tantos días en los que pensaba que iba a pasar de hoy en adelante, días de estrés por el trabajo... había decidido tomarme unas vacaciones muy merecidas. Esos días serian para tratar de reforzar el lazo de Ryan hacia la niña, ya que sin embargo se lo merecía.

Le había de informar a Ryan mi decisión y sin dudarlo acepto, habíamos de quedar en encontrarnos en el apartamento de Tara, por motivo de la celebración de la hija de ella, que llevaba la misma edad que la mía.

Algunas palabras de mi madre habían de empezar a Rebobinar en mi cabeza, ¿sería posible poder volver a retomar mi relación con Ryan?... Mi hija andaba muy emocionada de volver a ver  a Klara, ya que aparentemente las veces que la había dejado con ella habían disfrutado bastante de la convivencia.

Ya nos encontramos En la Puerta del apartamento, tocamos y entramos y la verdad en ese instante me pareció mejor el llevar una relación de amigos con Ryan y a que lo único que nos unía era la niña, verle besándose con Karina, era algo que no esperaba. Por un momento nuestras miradas chocaron al verme parada enfrente de la puerta con mi hija en brazos.

-buenos días- dije para intentar cambiar de dirección mi rostro, y obviar aquella escena, no contaba que mi hija se bajaría de mis brazos para correr a los de él, era algo que no esperaba.

Con una sonrisa la recibió pero a mí ya no se me hacía una sonrisa por lo antes visto, al contrario me la borro...Vi a Klara en la cocina y decidí dirigirme a donde ella a ayudarla. Pero detuvo  Karina al frente mío con aquella voz que de la nada empezaba a molestarme.

-Y que más me cuentas?- dijo Karina acercándose a mí.

-nada del otro mundo-dije tratando de evitarla pero al final creo que no pude.

-me entere que la niña es hija de Ryan- por un momento me quede en blanco, porque ella a meses de casarse con Ryan me diría esto- no pienses mal  simplemente lo digo porque creo que nos veremos más a menudo y creo que debemos reforzar más nuestra relación.

-no debes preocuparte por eso y ahora con tu permiso-dije para poder pasarle de lado y poder apartarme de ella, llegue a la cocina. Donde me topé con Klara

- que no se te note la gran molestia que cargas- susurro ella a mi oído

Paso la tarde y el día donde fueron llegando los pequeños invitados la cena se hacía amena, pero llego un momento en donde preferí salir a tomar algo de aire, por la azotea que quedaba a pasos de ahí ya que este sería uno de los últimos apartamentos y por ende daba hacia allá. Un invernadero muy lujoso y bonito que ahí se encontraba.

En aquel momento decidí darme por vencida del todo...

Pensé por un momento que alguien había de entrar, pero al voltear me di de cuenta que no era haci, hasta que volví a darme vueltas y tener a Ryan cerca mío, cerca de mis labios, cerca de mis ojos. Por unos momentos me aparte de el para poder verle bien los ojos, pero él me sujeto fuerte de las caderas atrayéndome a él, algo que se volvió irresistible.

-di que me amas- me susurro al oído

-te vas a casar en un maldito mes y me dices que te diga que te amo.- trate de apartarme de él, pero el deseo de tenerlo cerca era más grande, que cualquiera y como una estúpida permití que me hiciera suya, en ese lugar, en ese instante, sin importar nada, absolutamente nada.

Al terminar me coloque la ropa, de inmediato; decidí terminar con esto de raíz. Haci que le dije todo de una vez.

-Lo mejor sería, terminar con esto de raíz, lo tuyo y lo mío se convirtió en tiempo pasado y ahora tengo derecho de vivir mi futuro y tú debes de respetarme como mujer ya que no soy tu puta personal.

-nunca te oí hablar de esa manera, pero yo...- lo interrumpí

-pero yo nada, déjame ser feliz, te estas llevando bien con la niña y faltara poco para que te diga papa.

Corrí y salí de aquel lugar en el cual ya no deseaba estar, entre al  apartamento en donde espere cantarle cumple años a la niña para retirarme, ya no podía aguantar más ya que mi incomodidad se hacía mayor, sabía que tal vez Ryan lo estaba haciendo de maldad, pero verle besarla a ella, el acaso creía que era una herramienta, si el me quisiera el no estuviera haciendo aquella cosas. Termino la noche y yo me retire sin decir mucho,  con mi hija...

Aquella noche salí de allí con desino a mi casa y luego de hay decidí caminar un poco, luego del descanso que encima llevaba decidí sentarme, donde por los pensamientos no me di cuenta que una señora de aproximadamente de 80 años y en estado de mendigues estaba alado mío algo que comenzó a decir:

Un banquero de inversión americano estaba en el muelle de un pueblito caribeño cuando llegó un botecito con un solo pescador. 

Dentro del bote había varios atunes amarillos de buen tamaño. El americano elogió al pescador por la calidad del pescado y le preguntó: cuánto tiempo le había tomado pescarlos? 

El pescador respondió que muy poco tiempo. 

El americano luego le preguntó por qué no permanecía más tiempo y sacaba más pescado. 

El pescador dijo que él tenía lo suficiente para satisfacer las necesidades inmediatas de su familia. El americano luego pregunto: pero qué hace usted con el resto de su tiempo? 

El pescador dijo, "duermo hasta tarde, pesco un poco, juego con mis hijos, hago siesta con mi señora, María, caigo todas las noches al pueblo donde tomo vino y toco guitarra con mis amigos, tengo una vida "placentera y ocupada". 

El americano replicó, "Soy un MBA de Harvard y podría ayudarte. Deberías gastar más tiempo en la pesca y con los ingresos comprar un bote más grande, con los ingresos del bote más grande podrías comprar varios botes y eventualmente tendrías una flota de botes pesqueros. En vez de vender el pescado a un intermediario lo podrías hacer directamente a un procesador y eventualmente abrir tu propia procesadora. Deberías controlar la producción, el procesamiento y la distribución. Deberías salir de este pequeño pueblo e irte a La Capital, donde manejarías tu empresa en expansión". 

El pescador preguntó, - ¿Pero, cuánto tiempo tarda todo eso? 

A lo cual respondió el americano, "entre 15 y 20 años". 

"¿y luego qué?" 

El americano se río y dijo que esa era la mejor parte. "Cuando llegue la hora deberías anunciar un IPO (Oferta inicial de acciones) y vender las acciones de tu empresa al público. Te volverás rico, tendrás millones. 

"Ahí, millones ...y; ¿luego que?" 

Dijo el americano. "Luego te puedes retirar. Te mudas a un pueblito en la costa donde puedes dormir hasta tarde, pescar un poco, jugar con tus hijos, hacer siesta con tu mujer, caer todas las noches al pueblo donde tomarás vino y tocarás la guitarra con tus amigos". 

El pescador respondió: "¿Acaso eso no es lo que tengo ya?" 

"Si lloras por haber perdido el Sol, las lágrimas no te dejaran ver las estrellas" 

¡LA FELICIDAD ES UN TRAYECTO, NO UN DESTINO!  se feliz.

 Dicho esto se levantó y siguió su trayecto, seria verdad lo que hecha me estaría diciendo, tendría que dejar de corretear mi pasado y por fin encontrarme con mi presente.

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⏰ Última actualización: Mar 16, 2013 ⏰

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Azar Del Destino (SIN EDITAR Y EN ESPERA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora