Parte 14

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- Joven maestro Wei ¿Cómo te sientes?

Dijo Wen Ning al ver que Wei Wuxian estaba despierto.

Wei Wuxian despertó en la cueva de la matanza de los demonios, el mira a todos lados desorientado hasta que se enfoca en Wen Ning, este lo ve y recuerda como mató a Jin Zixuan y por un segundo le hecho la culpa así que apenas se paro le hecho un puñetazo.

- ¡¿A quién mataste? ¿Sabes a quién mataste? Podías matar a cualquiera ¿Por qué mataste a Jin Zixuan?¿Qué hará mi shijie?¿Qué hará el hijo de mi shijie?¿Qué voy a hacer yo?!

Wen Ning visiblemente conmocionado y triste a pesar de su habitual expresión estoica por estar muerto se arrodilla y pide disculpas a pesar de que el no hizo nada.

- Lo siento... lo siento...

Wei Wuxian solo se ríe como maniático y llora desgarradoramente ante la triste mirada de Wen Qing y Wen Ning.

- ¿Alguien dígame que se supone que debo hacer?

Wen Ning al ver llorar tan desgarradoramente llorar a Wei Wuxian solo suspira para tranquilizarse y habla.

- Todavía hay una manera.

Dice para lanzar una aguja a Wei Wuxian que lo deja inmóvil.

- Estos tres días quédate en los túmulos el cuarto tío te cuidara.

- Ustedes... ¿Qué quieren hacer?

Wen Ning y Wen Qing con miradas decididas y un poco tristes hacen una reverencia.

- ¡¿Qué es lo que quieren hacer?!

Wen Qing solo le da una suave sonrisa que rara vez ven en su vida se le veía. Wen Qing vuelve a hablar.

- Estos días que estuviste acostado Lanling Jin envió gente diciendo que entregaran dos líderes del clan Wen, uno de ellos es el general fantasma y que lo que paso en el paso Qiongqi y la maldición de los cien agujeros se dejara pasar.

Wen Ning ahora habla.

- Jiejie y yo lo conversamos, iremos a la torre carpa dorada para pedir perdón.

Wei Wuxian con miedo en su ser habla.

- ¡Cállense, la maldición de los cien agujeros no la puse yo!

Wen Qing interrumpe.

- El que puso la maldición ya no es tan importante. Lo importante es los cientos de personas en el paso Qiongqi y Jin Zixuan que lo mato A-Ning.

- Wen Ning solo es una espada en mi mano ¿Por qué enviar al cuchillo en ves del asesino? El que debe disculparse debería ser yo.

- Wen Ning es una espada, una espada a la que ellos tienen miedo también una espada para atacarte así que sin ella ellos ya no tendrán excusas para atacarte y este quizás se termine.

Ellos no pararon...

- No debería ser así...

Dijo Wei Wuxian.

- No hay de debe o no, nosotros ya deberíamos de haber muerto y gracias a ti pudimos vivir estos días.

Wei Wuxian no quiere perder a nadie más, no otra vez.

- ¡No!

- Bueno, ya me he despedido, este es el adiós.

- ¡No...!

- Hay algo que no te he podido decir pero llegado este día te lo tengo que decir. 

Dando una pausa lo dice.

La vida del fundador del cultivo demoníacoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora