°Capitulo 3°

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Miedo. Eso era lo que Venti sentía en ese momento, un terror e inquietud que le recorría todo el cuerpo. No sabía que había hecho mal. Todo lo que recordaba era haberse despedido de Aether, y, en el camino de regreso a casa, alguien lo había atacado.

Sus ojos estaban vendados, por lo que solo podía oír los pasos que se acercaban lentamente hacía él.
-¿Quién eres? ¿Qué quieres de mí?-Pregunto con la voz temblorosa, pero tratando de sonar firme.

La única respuesta que obtuvo fue un golpe en la cara que lo hizo gemir de dolor.
-¡Ngh! ¿Qué...? -murmuró antes de escuchar la voz de su agresor, la persona que lo tenía allí. Su voz estaba llena de desprecio.

-Eres repugnante. ¿Te atreves a tocarlo a él? Cómo te atreves siquiera acercarte?

Venti estaba completamente confundido. ¿De quien estaba hablando? ¿Porque estaba allí? ¿Qué había hecho para merecer esto? Pensó en algunas respuestas, pero solo una persona cruzó por su mente: Aether.
Él era la única conexión significativa qué había tenido últimamente.

-¿Te refieres a Aether? -Pregunto con miedo, pero su voz llevaba un tono desafiante. Sacudió la cabeza negando rotundamente lo que estaba pasando.

-¡Yo nunca le hice daño! Es mi amigo, nunca haría algo que pudiera lastimarlo, idiota!- grito con un tono lleno de determinación.

El agresor bufó mientras fruncia el ceño. -Exacto, ese fue tu error... Ser su amigo. Y ahora vas a pagar las consecuencias de serlo.

Venti escuchó los pasos acercándose peligrosamente, su corazón latía con mucha fuerza mientras luchaba contra sus ataduras, desesperado, empezó a rogar.

-¡No! ¡Porfavor! -grito con la voz rota, pero sus palabras tenían un poco de valentía.

-Si lo que quieres es que me aleje de él, ¡lo haré! ¡Pero no me hagas daño! ¡Por favor!-

Sin embargo, su agresor no tuvo piedad con él. Antes de que pudiera terminar de hablar, sintió un dolor punzante, una sensación agonizante que le corto la voz. Su garganta fue brutalmente degollada, haciendo incapaz que el aire llegara a sus pulmones.

Mientras todo se volvía oscuro, su mente dejó un último mensaje, el cuál, nunca llegaría a su destino:

"Aether, por favor, ten cuidado por mí. Protégete de quien sea que sea esta persona. Aunque ya no te lo pueda decir, siempre tuve sentimientos por ti, sentimientos profundamente escondidos para no dañar nuestra amistad. Te amo.."

Y así, la vida de Venti se esfumo pensando y advirtiendo a la única persona que quiso y amó de verdad.

°He can't escape°Donde viven las historias. Descúbrelo ahora