°Capitulo 12°

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Aether tenía los sentimientos hechos un nudo: ira, tristeza, confusión… todo giraba alrededor de una sola persona: su hermana.

Lumine le había dicho algo que le dejó paralizado. Algo tan fuera de contexto, tan irreal, que simplemente no podía procesarlo: Xiao, su pareja, su "amada pareja", era el asesino. El causante y la razón de la muerte de Venti.

El rubio se quedó en shock. Esa oración, esa maldita afirmación, resonaba en su cabeza como un eco interminable. Poco a poco, las piezas comenzaron a encajar. Recordó las miradas que Xiao le lanzaba a Venti: esa mezcla de celos y tensión que siempre intentó ignorar. Recordó las frías interacciones entre ambos, las palabras cortantes, las veces en que Xiao parecía evitar estar en la misma habitación con él. Todo hacía sentido, pero era un sentido que Aether no quería aceptar.

Su cuerpo comenzó a temblar mientras su respiración se aceleraba. Quería gritar, negarlo, romper esa imagen que su mente le mostraba. Sin embargo, el rompecabezas estaba completo, y la verdad era imposible de ignorar. Todo comenzó a nublarse. Sintió cómo el aire le faltaba y, antes de que pudiera decir o hacer algo, todo se volvió negro.

Cuando abrió los ojos, lo hizo lentamente, como si le pesara todo el cuerpo. Su cabeza parecía a punto de estallar, y la luz que se filtraba por la ventana solo empeoraba el dolor.

Entonces, los recuerdos volvieron. Esa conversación con su hermana, esas palabras que no podía olvidar... pero las descartó. Para él, no eran más que una pesadilla. No podía ser real. No quería creerlo.

Xiao, ese chico al que tanto Ama, al que tanto quiere y al que le entregó tantas cosas no podía ser capaz de esa atrocidad... ¿O sí?

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Había pasado una semana desde aquella charla. Una semana desde que Aether comenzó a ignorar a Lumine por completo. Ella estaba desesperada. Necesitaba encontrar la manera de que su hermano se alejara de esa "bestia" que se hacía llamar su pareja. Siempre había tenido un mal presentimiento acerca de Xiao, y ahora estaba segura de que no se equivocaba.

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Todo empezó aquel día, cuando Aether le dijo con entusiasmo:
—¡Lumine! Quiero presentarte a alguien.

Lumine estaba emocionada. Al fin conocería a la persona que hacía tan feliz a su hermano. No le importaba si era hombre o mujer; solo esperaba que fuera alguien digno de él. Pero esa ilusión se desmoronó tan pronto como lo vio.

Cuando llegaron al lugar del encuentro, Lumine sintió cómo una presencia fría y una mirada oscura se posaba en ella.

—¡Xiao! Perdón por la tardanza, había un poco de tráfico —dijo Aether al acercarse a aquel chico de mirada gélida y penetrante.

El rubio rrió hacia Xiao con una sonrisa radiante y lo abrazó sin dudarlo. En ese instante, la fría mirada azabache se desvaneció, transformándose en una expresión de ternura que solo tenía para Aether.

—No te preocupes, no he esperado mucho —respondió Xiao, plantando un suave beso en la frente de su pareja.

Lumine observaba todo en silencio, sintiendo cómo algo en su interior se revolvía. Finalmente, habló:
—¿No vas a presentarnos, Aether?

—¡Oh! Perdón, Lumine. Xiao, ella es mi hermana mayor. Lumine, él es Xiao... mi pareja.

El azabache casi se atraganta con su bebida al escuchar esas palabras. ¿Hermana? ¿Ella era la hermana de Aether? El nerviosismo comenzó a invadirlo mientras recordaba la forma en que la había mirado al entrar: con desdén y frialdad.

—L-Lumine, es un gusto conocerte —balbuceó Xiao, extendiendo una mano temblorosa hacia ella.

Lumine le devolvió una mirada igual de fría, pero acompañada de una sonrisa inquietante.
—Sí… El gusto es mío, X-i-a-o. ¿Es así como se pronuncia? —dijo, alargando las sílabas con una mueca que helaría a cualquiera.

—S-sí, así es —respondió Xiao, intentando mantener la calma.

Aether notó la tensión entre ambos y, para romper el incómodo silencio, exclamó con entusiasmo:
—¿Por qué no pedimos un café y un pay de limón? Seguro que eso ayuda a relajarnos.

Mientras Aether hablaba, Xiao comenzaba a sudar, sintiendo la mirada fulminante de Lumine clavada en él. Sus ojos parecían gritar "aléjate de mi hermano" o algo incluso peor. Por otro lado, Lumine no podía evitar pensar que aquel chico no era más que un peligro disfrazado de pareja cariñosa.

Desde ese día, Lumine juró no bajar la guardia. Xiao podría engañar a Aether, pero no a ella.

Desde aquella vez Lumine tuvo un mal presentimiento de Xiao y juro siempre estar atenta a cualquier movimiento.

Hasta ahora.

°He can't escape°Donde viven las historias. Descúbrelo ahora