°Capitulo 11°

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—Ah!~ Xiao! p-para... e-estamos en u-un lugar publico! Ahg! —el rubio trataba de controlar sus gemidos pero era imposible, Xiao no dejaba de dar estocadas profundas—Aether...me pides que pare... Sin embargo, me estas apretando cada vez mas! Ha~... Sí!—.

¿Cómo habían llegado a esa situación tan erótica y lasciva?

Con cada minuto que pasaba, los celos de Xiao se volvian cada vez más grandes, tanto, ya no pudo aguantar y sin que ninguna de las chicas se dieran cuenta se lo llevó entre la multitud, sentía tantos celos de aquellas dos, ¿Porque Aether les sonreía tanto? ¿Porque hablaba tan animadamente con ellas? Eso le molestaba, hubiera preferido invitarlo a salir primero y así poder follarlo toda la noche. Si él hubiera tenido esa oportunidad lo follaría hasta que Aether se desmaye, luego darle todos los mimos que quiera y dormír abrazados, pero ahí estaba, follandolo en medio de un parque detrás de los baños.

—Xiao!~...p-porfavor detente!, p-para
podrían vernos.. .Ahg! Xiao p-porfavor..~c-reo que me voy a- Hmg!—él Azabache se tomo el atrevimiento de atacar los rosados labios del menor haciendo qué se escucharán algunos chasquidos provenientes de sus rosados labios— Maldición!~ Aether voy a c-correrme.. Ahg!—El Azabache empezó a dar estocadas más profundas y más rápidas para poder llegar a su apreciado orgasmo.

El Azabache se corrió dentro de su novio, llenando el interior del mencionado, estaba empezando a relajar su cuerpo, liberando toda la tensión que se había acumulado, cuando un sollozo erizo los vellos de su cuerpo. Miro hacia abajo y logró ver al rubio quien trataba de taparse, se sentía expuesto e inseguro y grandes lágrimas provocadas tanto por el miedo y la exitación se deslizaban por sus mejillas totalmente sonrojadas.

Xiao se agacho rápidamente para tapar al menor, alzarlo estilo princesa y poder secar las lágrimas que recorrían sus mejillas—¡Oh Bebé, Lo siento tanto! me dejé llevar e ignoré lo que me estabas diciendo... Perdón, prometo que no volverá a pasar, sí? —lo consoló dándole besos en la mejilla —Cariño perdóname, prometo que me contendre la próxima vez, vale? No llores— el Azabache intentaba calmar al menor, no podría perdonarse a sí mismo si le llegara a hacer daño, o si alguien lo hubiera de esa manera tan vulnerable.

Después de un rato, Xiao cargo al más pequeño y se lo llevo a casa, una vez allí, subió las escaleras y entro a su habitación. Recostó suavemente a Aether tapandolo con la sabana y se acostó junto a él—Amor por favor, hablame... Se que estuve mal y no debí hacer eso—le hablo suavemente mientras acariciaba su cabello y al ver que no respondía volvió a hablar —Cariño, estoy arrepentido y hablo en serio no te enojes conmigo— Dejo un casto beso en la cabellera dorada esperando pacientemente una respuesta.

El rubio, quien se tapaba la cara con la sabana para no ver al pelinegro y secar sus lágrimas hablo —¡Eres un idiota! ¿Tienes idea del miedo que tenia? ¿Qué hubiera pasado si alguien nos veía? ¡Y por si fuera poco interrumpiste mi salida con Amber y Eula! — levanto la cabeza para dejar ver su ceño fruncido dando a entender que estaba molesto—¿Qué tienes que decir en tu defensa? Ya te había dicho que Amber solo era mi amiga, y a Eula la conocí hoy, ¡seguro que estuvieron buscándome por tu culpa!— le reclamo enojado, Xiao soltó un suspiro y se apego al pecho de Aether—No volverá a pasar, te lo prometo... Solo tenía celos porque yo también quería pasar tiempo contigo y me dajste solo... —Aether suspiro y acarició el cabello de su novio, él sabía de los constantes celos de su novio, pero no creyó que llegaría hasta ese punto. ¿Follarllo en un lugar público? Estaba loco, pero aún así lo amaba —Esta bien, te perdóno— y con eso él pelinegro salió de su escondite para robarle un beso. ¡Lo había perdonado! No podía expresar lo feliz que se sentía, no soportaría que su novio este enojado con él.

Pensó en la última pregunta qué le hizo el rubio ¿Si alguien los había visto? ¡Que un tontería!, él se encargó de que nadie estuviera por allí cerca y de todas formas, si alguien los hubiera visto no podría decir ni una sola palabra.

El rubio dio un pequeño asentimiento mientras formaba una hermosa sonrisa, se acerco más al azabache abrazándolo mientras esté rodeaba con sus brazos su hermosa y refinada cintura.

Aether realmente amaba a Xiao pero este no sabía del mal qué él podria causarle...

°He can't escape°Donde viven las historias. Descúbrelo ahora