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                                                           05| APUESTAS II


—Estás poniendo tu vida en juego, Astra.

Rodé los ojos.

Desde que hice la apuesta con Osman, Yannick no paraba de insistirme que era una locura, que mi vida no es un juego, que moriré en esa carrera y todo tipo de advertencias.

—No me llames así aquí.— susurré bastante bajito cuando entró una chica a entregarme el casco.

— Creo que te estás tomando el papel de Elaine muy enserio.

La chica salió.

—Y no vuelvas a decir que soy tu prometida.— ignoré su ataque—No lo soy ni quiero que lo piensen, estoy soltera.

—¿Eso Elaine o Astra?

Puse los ojos en blanco mientras abrochaba lo último que quedaba de mi traje, todos llevaban uno por si hay daños. Por eso Yannick no resultó gravemente herido, solo una pequeña torcedura en el brazo.

—Aún te queda tiempo para arrepentirte...

—Oye, ¿A ti que me te da lo que hago y deje de hacer?— dije harta por su comportamiento.—No nos conocemos para que te hagas el preocupado, encima que te voy a devolver el dinero que has perdido allí...

—¿Acaso alguna vez has ido en moto?

—Claro, ¿Te crees que estoy loca o que?

—Acabas de venderte en una apuesta, eso no lo haría una persona cuerda sino una jodida loca.

—Para tu información, si sé ir en moto.— justifiqué.

—¿Y quién te enseñó si se puede saber?

—Eso no importa.

Un hombre algo mayor y canoso entró sin preguntar.

—Tienes que salir en tres minutos.— asentí y se acercó—Osman no es que sea muy bueno en la moto, pero te deseo suerte. Y tengo un regalo para ti.— mostró una caja.

Sonreí de forma maliciosa mientras me daba la caja y me susurraba algo al oído.

—Gracias.— agradecí y se fue.

—¿Que te dijo? No he escuchado una mierda.

—Ya lo verás.

— ¿Seguro que sabes conducir tan rápido?— arqueó la ceja el rubio.

— ¿Con tan rápido a que te refieres?

— A 250 km/h.

Pegué un brinco al oír la velocidad, ¿Querían matar a los motociclistas o que?

— Yo solo he utilizado la moto para ir a dar una vuelta a la manzana...aunque todo saldrá bien.

Salí de la carpa antes de que Yannick volviera a darme la brasa.

La gente de las gradas estaba más cerca de las pistas que antes, tenían aún más bebidas y comidas en sus manos y el mini bar están vacío.

Brody estaba al lado de mi moto, en realidad era la que usó un motociclista antes. Me advirtió como cinco veces de que tuviese cuidado con la moto. Ah, y que la moto se llamaba Poppy.

Guardé el regalo del señor de antes en mi bolsillo del traje cómo pude y me subí en aquel transporte de dos ruedas.

[Ahora sí que estoy nerviosa, y mucho.]

YannickDonde viven las historias. Descúbrelo ahora