06| ¿QUIÉN SOY?
—¿¡QUÉ?!
El gritó ensordecedor de Chrissie hizo que pegara un leve quejido.
—No es para tanto...¿Vale?
—A ver Astra: has mentido sobre tu identidad, te has ido por ahí con el sexy chico que te pidió matrimonio, apostaste tu cuerpo, ganaste setenta mil dólares y volviste a ir en moto...¿Te parece poco?
Me salté el detalle de la discusión y de que Yannick había gritado a los cuatro vientos que me iba a casar con él, sino ya estaría planificando la boda.
—¿Como se sintió volver a conducir?— preguntó de repente.
—Sentí un alivio y una felicidad que hacía mucho que no sentía, y adrenalina también, está claro.
Ella se limitó a sonreír.
—Lo más increíble de todo es que no me acordé de él en ningún momento mientras conducía, no quiero decir que lo superé pero... ya no duele como antes.
Mi prima llevó una sonrisa en los labios enseguida, realmente me costó bastante tiempo recomponerme, dos años de mi adolescencia solamente llorando y ayudando a la gente es algo triste de oír.
—De Lukas nunca podrás olvidarte, pero si recordarlo como algo muy bonito. Nunca te lo dije, pero me parecía un tío legal.
Recordé aquellas veces que siempre veía a Chrissie embobada mirando a mi exnovio, en lugar de molestarme me parecía gracioso ya que estaba segura de que él nunca me haría daño. Igual me equivoqué.
Se me dió por mirar la hora.
—¡Llego veinte minutos tarde!— me apresuré a agarrar el bolso y marcharme—Hoy me quedaba con los hijos de Patrick, ¡Odio llegar tarde!
Salí aturdida por las prisas cuando al abrir de puerta me di de morros con una hermosa rubia de tez morena.
—¿Faith?
De seguida me estrechó entre sus brazos como si la vida se fuera en ello, olía a camomila.
—Yannick me dijo dónde vivías, aunque me costó convencerlo...¿Habéis discutido verdad?
Seguí caminando hacia la casa de Patrick mientras ella me seguía el paso.
—¿Por qué dices eso?— respondí más cortante de lo que quería.
—Lleva refunfuñando todo el día y me contó que en realidad te llamas Astra y que participaste en lo de las motos, bla bla.— ambas aceleramos el paso—Tranquila, no te juzgo. Es más, te voy a copiar esa idea de una segunda vida.— dijo al ver cómo me iba a excusar—Por cierto, ¿Dónde vas con tanta prisa?
—Faith, hoy tenía un compromiso muy grande con un vecino mío, y llegó casi media hora tarde.
Al llegar a la puerta del señor Patrick me abrió una señora con unos divertidos rulos de plástico y una bata horrorosa verde lima. Sabía que no era su mujer ya que nunca usaría algo así, además de que ella tenia menos arrugas y una gran sonrisa en el rostro.
—¿Quién eres? Has interrumpido mi momento de relax.— dijo con un tono no muy agradable.
—La niñera que se encarga de Joseph y Riley desde hace dos años, ¿Por qué nunca te he visto?
—Hableme de usted, un respeto a los adultos.
—Yo soy un adulta.— apreté con fuerza los dientes sin siquiera darme cuenta.
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Yannick
Teen FictionAstra nunca ha llevado una vida fácil, pero aún aprendió a ser una buena chica; con educación, respeto y amabilidad. Por su barrio se le considera la chica perfecta, ayudar a los vecinos era su mayor afición aunque en el fin de semana era libre de t...