6 AM
Giyuu había despertado misteriosamente en un balcón con una vista hermosa, palmeras que se alzaban imponiendo su figura en el paisaje, junto a un mar cristalino en el cual se podía ver claramente reflejado el sol apunto de perderse de la vista en el ocaso, sentía simplemente calma con aquella brisa marítima y como en el cielo tan despejado se podían vislumbrar los primeros astros como venus, pero en ese momento escucho una melodiosa voz haciendo que volteara, viendo como las cortinas estaban cerradas, aun así sabía perfectamente a quien pertenecía aquella voz que lo llamaba, así que se decidió levantar con suma facilidad, deslizando la puerta de cristal fácilmente para traspasar las cortinas, siendo recibido por algo que consideraba mas hermoso que el paisaje visto afuera.
Podía ver aquellos ojos verdes cuales esmeraldas pero tan claros que hacían que sintiera un calor familiar en sus adentros, teniendo un vestido que resaltaba perfectamente su figura, con un escote en v que se abría hasta el final de su esternón, y otro en la espalda que le dejaría ver completamente dicha zona si no fuera por la cascada de su cabello que parecía tan suave y fino como la mejor seda, la falda era de trompeta que se abría del lado derecho dejando ver su pierna, con unas mangas que dejaban al descubierto sus hombros reanudándose en su antebrazo uniéndose a la pieza por unos delgados y casi imperceptible hilos, todo esto de un brillo que solo el saten rojo podría dar, haciendo que Giyuu por sus adentros tuviera la boca abierta por no decir que prácticamente estaba babeando cual perro en carnicería, viendo con detalle a Mitsuri como si se fuera a quedar ciego y quisiera recordar cada rasgo de ella.
Mitsuri dio una vuelta, haciendo que su vestido se alzara un poco, dejando a Giyuu maravillado por la imagen, lo que hizo que se desatara la chispa que hizo que su cuerpo cobrara vida propia cual automata.
-¿Hay algo que te guste?, solo tomalo-Dijo coquetamente Mitsuri mientras se acercaba meneando su cadera, el cuerpo de Giyuu no lo obedecía este empezó a caminar por si mismo acercándose a Mitsuri mientras su mente le rogaba que se alejara pero una vez estuvo enfrente de ella, sus manos se vieron dirigidas a la cintura de esta(BASTA, OBEDECEME DE UNA MALDITA VEZ)pensaba Giyuu intentándose resistir, pero por una fracción de segundo toda desesperación desapareció al ver esos ojos verdes que apaciguaron aunque sea por unos segundos el odio que sentía a si mismo, pero esa tranquilidad se vió interrumpida al ver como se acercaba la cara de Mitsuri para sentir como sus labios se juntaban, a pesar de lo que alguna vez sintió por esa acción que se podía describir como maravillosa, esta vez sentía como si acido estuviera cubriéndole la boca, así que Giyuu siguió luchando por recuperar el control de su cuerpo para alejarse, pero si no bastara ese dolor en los labios empezó a ver y sentir como bajaban sus manos mas haya de lo que alguna vez había hecho y querido.
Para luego sentir como Mitsuri hacía un salto para rodearlo con sus piernas, solo haciendo que la temperatura subiera pero Giyuu seguía gritando desesperado por volver a tener el control de su cuerpo, ya que estas acciones solo hacían que sintiera como su pecho se estaba quemando y torciendo, el pico de dolor máximo lo obtuvo a la hora de ver y sentir como después de haber llevado a Mitsuri a la cama su cuerpo se movía solo para despojarla de su vestimenta cual animal.
El dolor que sintió era insoportable, no podía evitar gritar y llorar, hasta que por fin antes de que viera el cuerpo de Mitsuri por fin había despertado, sentía como se estaba hiperventilando, y como unas lágrimas caían por sus ojos, golpeó fuertemente la pared en señal de frustración, mientras se cubría la cara con la otra mano teniendo amargos recuerdos.
FLASHBACK
Mitsuri tenía los ojos llorosos, teniendo la camisa medio desabrochada.
Aquella imagen le ardía a Giyuu ya que había sido su culpa que ella terminara de tal forma.
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Antídoto para las glicinias
FanficGiyuu trata ser amigo nuevamente de cierta persona, pero a su vez el pasado lo vuelve a perseguir en forma de tanto buenos como malos recuerdos.