Mitsuri se adentró por el túnel oscuro de madera escuchando como tronaban los tablones que lo conformaban a cada paso que daba, hasta que llegó al otro lado, donde un sentimiento de melancolía la invadió al ver como la luna y las estrellas se reflejaban en el gran claro, así que se acercó a dicho lugar ya que recordaba como Giyuu continuamente se metía a nadar(Con razón escogió la respiración del agua, que raro ese pequeño retoño no estaba a lado del cere.... o ya es el retoño que se llevó del invernadero ese día, tonta ¿Por qué le dijiste esas estupideces ese día?)pensaba mientras esperaba alguna señal de que Tomioka estuviera sumergido en el claro, así que caminó de una punta a la otra sin dejar de mirar el cuerpo de agua en busca de aquel chico, pero una vez llegó al otro lado y no vió ni un atisbo de que estuviera nadando, dirigió su vista a los arboles viendo casi al instante las manchas de sangre que se encontraban en el, haciendo que una mueca de miedo y preocupación se mostrara en su rostro mientras pasaban miles de pensamientos en su cabeza(¿Lo habrá atacado algo? O ¿Alguien? Y si...), pero se esfumaron tan rápido como vio unas cuantas gotas de sangre que se desperdigaban por la nieve hasta la colina donde seguían unas huellas marcando como alguien la escaló.
Ahí se dio cuenta de algo que la extraño, un gran hueco estaba a escasos metros de las ultimas huellas de sangre en la nieve, así que se acerco a un paso moderado para ver que se encontraba en aquel lugar, al caminar por la nieve sintió como sus pies se hundían cada vez más hasta que estando a escasos centímetros del hueco se resbalo cayendo junto a un buen cacho de nieve, haciendo que gritara tan rápido como toco fondo, sintió como algo había amortiguado su caída, así que abrió rápidamente los ojos al sentir que no podía ser nieve lo que había detenido su caída, ya que tenía una forma más rígida, al abrir los ojos se asustó al darse cuenta qué había caído sobre Giyuu, pero entró en pánico al darse cuenta que ni siquiera abría los ojos.
Lo primero qué hizo fue asegurarse que siguiera respirando mientras ponía sus dedos anular y corazón cerca de su cuello, casi al instante pudo notar que sus pulsaciones seguían normales y que seguía respirando, por lo que se volvió a tranquilizar cuando se dio cuenta de un pequeño detalle, le había caído encima a Giyuu y no es que precisamente pesara poco, así que casi en instinto para asegurarse que no tuviera alguna contusión grave, agarró su playera y estaba apunto de rasgarla cuando una mano le tomó de su muñeca izquierda.
-¿Mitsuri que haces?-Decía Giyuu en un tono de somnolencia y molestia, por que apenas había despertado por el golpe que para él fue ligero.
-Y-yo es-estaba viendo que no te haya pasado nada por...-
Giyuu solo respondió cortantemente-No hace falta-
-Pero-
-Estoy bien-Interrumpió Giyuu intentando terminar la conversación.
Mitsuri se puso cabizbaja-Esta bien, si estas seguro-
Tras esa breve conversación. ambos salieron con un gran salto del agujero donde estaban, Mitsuri sentía una rara aura proveniente de Giyuu, y no sólo eso éste parecía prácticamente un zombie, se podía ver como tenía unas gigantescas ojeras marcando como este no había dormido por un buen rato, junto a que su piel estaba mucho mas blanca de lo normal, haciendo que lo mirara preocupada, llegando todo a su culmen cuando Giyuu cayó al suelo por el cansancio solo que pudo detenerse a tiempo poniendo sus dos brazos antes de tocar la nieve, Mitsuri al ver eso se acercó rápidamente para ayudarlo a parar, pero este se alejó bruscamente intentando evitar que lo tocara.
-!NO ME TOQUES, NO ME AYUDES, NO LO MEREZCO, NO MEREZCO NADA¡-Por el cansancio mezclado con el poco nivel cognitivo que seguía teniendo Tomioka simplemente exploto, todo lo que había estado reprimiendo estos días haciendo que se derrumbara en el suelo de rodillas, empezando a llorar en una mezcla de frustración, rabia y enojo.
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Antídoto para las glicinias
Hayran KurguGiyuu trata ser amigo nuevamente de cierta persona, pero a su vez el pasado lo vuelve a perseguir en forma de tanto buenos como malos recuerdos.