♔ EL REINADO ♔ ( America Y Maxon ) - Libro 2

Epílogo 1: El anuncio de una doble sorpresa

America

Noviembre del siguiente año...

Limpié el sudor de mis palmas en vestido y empecé a jugar con el filo de mi manga derecha.

—¿Estás seguro de decírselo así? —volví a preguntarle a Maxon—¿No crees que puede afectar su salud? ¿Y si mejor nos esperamos algunos meses?

Maxon chasqueó sus dientes.

—No vamos a poder ocultárselo mucho tiempo, America. Se va a terminar enterando tarde o temprano, en especial, cuando vea que tu vientre es mayor al promedio—dijo desviando la viste de mis ojos a mi abultado vientre.

Hice un puchero.

—Estoy embarazada de gemelos—dije en mi defensa.

El rostro de él se alumbró. Era como un amanecer que calentaba mi corazón. Con el tiempo, nuestro amor había crecido tanto...

—No puedo creerlo, America. ¡Vamos a tener gemelos!

Solté una risilla.

—Eso dice la ecografía—Toqué mi vientre.

Maxon acercó nuestros rostros y me dio un beso rápido. Luego, me tomó de la mano.

—Vamos, quiero decírselos ahora—Sus ojos se iluminaron—No quiero esperar.

Tiré mi cabeza hacia atrás y me reí.

—Bien, creo poder reunir a mi mamá y a mis hermanos en dos horas. ¿Te parece bien?

—Sí, cómo tú quieras—aceptó.

De pronto, vi que su expresión se oscureció.

—¿Y si soy como él?

Luego de que Maxon tomó la decisión de distanciarse de su padre por el bien de la salud de su madre y de nuestra futura familia, se había sentido culpable. Creía que estaba haciendo lo mismo que su padre había intentado hacer para desaparecer de la historia su amorío. Maxon creía que no tenía escrúpulos como su padre, pero se equivocaba. Sus miedos habían regresado el día que le conté sobre mi embarazo y eso me lastimaba porque lo amaba tanto al punto de que su dolor también era el mío.

Con delicadeza, tomé su rostro.

—Maxon, ya te lo dije y no me cansaré de repetírtelo, vas a ser un buen padre. ¡Serás el padre más generoso del planeta! No te preocupes por eso. Son tus hijos y te amarán con tus defectos y virtudes.

Él sonrió.

—¿Enserio lo crees?

—Claro que sí—dije con solemnidad.

Maxon se aclaró la garganta y se enjugó las lágrimas.

—Será mejor que nos apresuremos a preparar todo.

Sonreí. Tomé su mano sabiendo que a su lado nada malo sucedería.

Cuando la familia estuvo completa alrededor de la mesa, Maxon pidió tomar la palabra al tintinear su copa de jugo. Habíamos elegido compartir la noticia durante un almuerzo en el jardín.

—Quisiera agradecer por su presencia en este día. Estamos reunidos porque América y yo queremos compartir nuestra felicidad con ustedes—intercambiamos una mirada cómplice—Cómo saben, America está embarazada.

Vi que varios asintieron.

—Y, es por eso que hoy fuimos a ver al doctor para el control de rutina. Él nos dio una gran noticia—Maxon se aclaró la garganta—. ¡Tendremos mellizos!

Vi como la mirada de todos se transformaba. La madre de Maxon se cubrió la boca del asombro. De pronto, una lagrimas empezaron a brotar por las comisuras de sus ojos.

—¿Es cierto eso?, hija— preguntó mi madre al borde las lágrimas.

—Sí, mamá—asentí.

Mamá gritó de alegría. Maxon acudió a ver cómo se encontraba su madre. El tratamiento que estaba recibiendo a veces le provocaba mareos o la dejaba postrada en la cama. Sin embargo, también había buenos...

—Mamá, ¿Estás bien? —le preguntó arrodillándose a un lado de su silla.

Ella se enjuagó las lágrimas.

—Claro que sí. ¿Cómo no lo estaría ahora que seré abuela de dos bebes? —levantó la mira en mi dirección— ¿Ya les han dicho cuales serán los sexos de los bebes?

Negué.

—Aún es difícil por lo juntos que están, pero existe la posibilidad de que sean un niño y una niña.

Amberly se llevó sus manos al pecho.

—¡Qué hermoso!

Sonreí y miré a mi alrededor. ¡Esta era mi familia! Y, de ahora en adelante, serían los que acompañarían en mi nueva historia.

Miré el cielo y recordé a mi padre.

Sonreí.

Todo esto había comenzado con una carta, con una invitación a un concurso al cual no quería asistir, un corazón roto y un primer amor fallido.

Realmente, el amor verdadero suele aparecer en donde uno menos se lo espera.

Espero que le haya gustado el epílogo. No sé si publicaré otro epílogo, pero dejo abierta la posibilidad.

¡Saludos!