- El espíritu está siguiendo un patrón - le expliqué - Ha ido matando a tres personas de las siguientes categorías: primero curanderos, luego protectores y por último niños.
- ¿Dice ese libro quienes serán sus próximas víctimas? - quiso saber Sam.
- Si, para terminar el cuadrado matará a tres vírgenes.
- ¿Vírgenes?
- Exactamente.
- Joder - Sam se pasó la mano por la cara nervioso.
- ¿Qué es lo que pasa?
- ¡Que soy virgen! ¡Voy a morir!
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- ¿Eres virgen?
- ¡Si!
- Lo siento, es que no me creo que nunca hayas tenido relaciones con nadie.
- ¿Por qué lo dices?
- Nada, cosas mías - dije mirándole el culo mientras se giraba.
- Tienes que ayudarme - se volvió para mirarme de nuevo - Tienes que tener sexo conmigo.
Me reí.
- No iba en broma ____________. No sabemos dónde están los restos de este espíritu y no me gustaría morir esta noche. Además, llevo tiempo pensado en ello y me gustaría hacerlo, me gustaría hacerlo contigo - hizo una pausa - Eso si también quieres tú.
Me quité la camiseta con un rápido movimiento y le sonreí.
- Ven, no vaya a ser que el espíritu se nos adelante.
Él también sonrió y dio un paso hasta quedar justo delante de mí.
- Entonces, ¿estás cien por cien seguro?
Se inclinó hacia mí y me dio un beso como respuesta.
