Es un libro necesario para aquellos que están deambulando; niños y adultos que quieren encontrarse a si mismos, y a todos los que están cansados de trabajar y ser adultos. Kim soo hyun abre el libro diciendo: "cuando me convertí en adulto, me di cue...
Uno de mis amigos sufrió un accidente vehicular. Estaba cruzando el carril de peatones cuando un automóvil, que no se movía, de repente aceleró y la golpeó. Fue el error de un conductor novato y, afortunadamente, no resultó gravemente herida.
Pero desde que escuché esa historia, me pongo ansioso cada vez que cruzo el paso de peatones, incluso si ninguno de los autos se está moviendo.
La ansiedad es una vaga premonición de que una experiencia negativa y aterradora del pasado posiblemente se repita. Incluso si pensamos que nos convertiremos en adultos valientes después de haber pasado por todo tipo de dificultades en la vida, nuestra ansiedad solo habrá crecido a medida que envejecemos debido a la acumulación de experiencias negativas.
Esas experiencias negativas también pueden influir en nosotros indirectamente, como cómo creció la ansiedad por el accidente de mi amigo,
Vivimos en un mundo que está lleno de cosas por las que estar ansioso. Los medios retratan vívidamente todo tipo de incidentes y accidentes. Si ves un programa de información sobre salud, hay tantas cosas que prevenir y tener cuidado, y la economía inestable no puede garantizarnos nada en la vida. La gente está tensa, los locos están por todas partes, el esterilizador humidificador 'asesina' a la gente en lugar de 'esterilizar'.
Hemos 'visto' y 'oído' demasiado, lo que naturalmente nos vuelve demasiado sensibles y ansiosos. Entonces nuestras mentes se vuelven demasiado sensibles debido a la ansiedad incesante. Una mente demasiado sensible rompe el límite entre lo que realmente sucedió y lo que pensamos que podría suceder y nos inquieta como si algo urgente ocurriera, incluso cuando no hay nada de qué preocuparse.
Como el título del libro del Dr. Si-hyung Lee, Vivamos con insensibilidad, debemos ser un poco más insensibles.
Esto es lo que tenemos que decirle a nuestro yo demasiado sensible: lo que sucedió en el pasado es simplemente un incidente separado, no hay base para que resulte en una consecuencia negativa, y no podemos vivir ansiosos por cada pequeña cosa improbable.
Relájese y regrese no al mundo dentro de su mente sino a su mundo real. La vida que realmente viviste es más pacífica de lo que imaginaste.
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