Es un libro necesario para aquellos que están deambulando; niños y adultos que quieren encontrarse a si mismos, y a todos los que están cansados de trabajar y ser adultos. Kim soo hyun abre el libro diciendo: "cuando me convertí en adulto, me di cue...
Cuando se informó que un actor de Hollywood tuvo una aventura con una niñera, los internautas asumieron que eso podría no ser cierto. No es que confiaran en el actor sino que no podían creer que tendría una aventura con una niñera.
Exigimos igualdad y nos enfurecemos por los tropiezos de poder y la discriminación. Pero en realidad, eso significa que no queremos que nos ignoren, no que no ignoremos a los demás.
¿Qué tan críticos somos en realidad? Una vez estaba leyendo la sección de sociedad de las noticias y vi los comentarios debajo. Decían que la solución a la alta tasa de desempleo entre la generación más joven era eliminar las universidades provinciales. Me sorprendió esta declaración audaz, pero lo que es más sorprendente fue que este fue el comentario principal, lo que significa que fue aprobado por muchos.
De repente, recordé la película Los Juegos del Hambre. Es una película de ciencia ficción que tiene lugar en un espacio virtual llamado Panem. Los Juegos del Hambre son juegos en los que dos tributos de cada uno de los doce distritos de Panem se matan entre sí hasta que solo hay un ganador final. La clase dominante, el Capitolio, organiza estos juegos del hambre y los televisa para que los tributos se asusten.
A un ganador se le otorga riqueza y dignidad para justificar la muerte de los otros 23 tributos. Cuando comienza el juego, se forman alianzas y eliminan primero a los débiles. Cuando eliminan los tributos débiles, su seguridad está garantizada por un tiempo. Sin embargo, como el juego solo permite un ganador, serás eliminado por los fuertes de la misma manera que eliminas a los débiles. Podemos decir que esta película es una metáfora de la competencia en la que el ganador se lo lleva todo y del neoliberalismo.
En la película, aquellos que son empujados a la competencia en la que el ganador se lo lleva todo sienten alivio al eliminar a los más débiles.
Pero nadie estará a salvo hasta que detengamos este juego irracional en el que tenemos que expulsar a otros.
Algunos dicen que el mundo mejorará solo a través del cambio político. Por supuesto, buenos políticos, una sociedad transparente y la justicia son indispensables. Pero para que estos se realicen, debe haber una reflexión sobre la regla y la unidad donde no nos expulsemos unos a otros.
Nuestro sentido de seguridad no se logra cuando nos expulsamos unos a otros, sino cuando nos protegemos unos a otros. Así que detengamos la discriminación y la competencia inexplícitas.
Mientras no detengamos este cruel juego, tú eres el siguiente.
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