Sombras

Epilogo: Utopía

Los prontos rayos del sol atraviesan el delgado cristal golpeando la cara del chico con suavidad, causando un poco de incomodidad bajo sus parpados obligándolo a despertar le toma un momento adaptar sus ojos a la luz demasiado brillante, una habitación blanca se revela frente a él, mientras se sienta al filo de la cama observa con cuidado, hay un desordenado escritorio frente a él, una silla con ropa sobre ella, algunas repisas con figuras de acción, libros y fotografías.

Un suave y delicioso aroma se desliza hasta chocar de golpe con su olfato, hot cakes con miel y café caliente sin duda, al ponerse de pie tambalea un poco y cae sobre una suave alfombra su cuerpo se siente mas ligero de lo que recordaba, por un momento permanece sentado acariciando la tela deslizando lentamente cada uno de sus dejos atreves de ella, se reincorpora y observa se reflejo parado frente a él.

Su cabello largo rozando sus hombros, su barba de al menos un par de días comenzaba a mostrarse, llevó sus manos al rostro como comprobando si lo que veía era real, después de todo ni siquiera recordaba el tiempo que había pasado sin ver su reflejo con tal claridad sin duda era algo diferente a como lo recordaba.

-Drake, estas despierto, el desayuno esta listo baja cuando quieras cariño-

la voz tan tranquilizante y delicada le causo escalofríos sabia perfectamente de quien era pero escucharla sin duda causa estragos y le fue inevitable dejar caer algunas lagrimas mientras se preparaba para salir, tomo su playera que colgaba sobre la silla y tras un largo suspiro abrió la puerta de madera y abandono la habitación.

Recorrió con lentitud el pasillo frente a el lleno de fotografías que extrañamente recordaba cada una de ellas como si su mente desbloqueara recuerdos a medida que caminaba, era una sensación difícil de explicar, el pasillo término frente una hermosa escalera con acabados de madera, deslizo su mano por el barandal sintiendo la madera en la yema de sus dedos mientras bajaba.

Un ligero tarareo se escuchaba a un par de metros de distancia, descendiendo de la escalera a su derecha había un hermosa sala color café, una pequeña mesa en el centro y un televisor, al otro lado un comedor de madera con cuatro sillas al rededor, sobre la mesa reposaban tres platos con una ración de hot cakes, un frasco con miel y tres vasos, al final del lugar una mujer de cabello largo caminaba con una jarra de jugo de naranja y una galleta en la boca.

-Creo que alguien durmió de más-su dulce voz solamente podía ser opacada por la hermosa sonrisa que junto con el café en sus ojos rozaba la perfección.

-¿Mamá?-

-¿Si?-Por un momento Drake perdió noción de todo a su alrededor sólo pudo observar a los ojos sin poder creer que lo que esta viendo fuera real no podía articular palabra alguna.

-Yo, hem, ¿Dónde esta papa?-

-Oh, él esta con Owen, vendrá en cualquier momento, ¿por que no te sientas y lo esperamos juntos?-

-Si, esta bien-

Drake tomo su lugar frente al plato con tres hotcakes recién preparados, el olor era increíblemente delicioso, no recordaba con claridad la ultima vez que había comido unos, de hecho no tenia idea de la ultimas vez que había comido algo, su madre vertió el jugo en su vaso hasta llenarlo a tres cuartos y ofreció un pequeño frasco con miel, el chico lo tomo y puso un poco sobre su platillo, corto un trozo y lo llevo a su boca, en un segundo su paladar se convirtió en una explosión de sabores, la miel se mesclaba perfectamente con la suavidad del pan.

-¿Están ricos cierto?-

-Deliciosos-Contestó mientras terminaba de devorar un bocado y tomaba su vaso de jugo de igual manera exquisito, sentía la pulpa de la naranja por toda su boca.