Punto de quiebre

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Subió el par de peldaños y se mantuvo inmóvil sobre el suelo frío, frente a la puerta de madera que ahora parecía más pequeña de lo que la recordaba.

Levantó lentamente la mano e hizo sonar la puerta con un par de golpecitos una voz suave y tranquila respondió.

-Un momento-dijo la madre de Drake.

-Deben ser tus hermanas-comentó la voz perteneciente a su padre

-No lo creo, ellas llamaron, dijeron que no podrían venir-la voz se escucho más acerca de la puerta.

Al moverse la perilla Drake tuvo un extraño sentimiento de que sucedería era como sentirse infinitamente feliz y aterrado a la vez, la puerta se abrió y el rostro pálido de sorpresa apareció en su madre.

-¿Drake?...¿Drake eres tú?-su madre volteo al interior de la casa-Cariño lleva a Drake a la habitación y ven pronto-grito su madre.

-¿En verdad eres tú?-dijo

Drake asintió y de inmediato su madre lo rodeó con un fuerte y cálido abrazo su padre apareció detrás de ellos y también se unió al abrazo.

-Vamos entra Drake, hace frío-dijo su madre.

Caminaron por el pasillo de entrada hasta llegar al pequeño comedor después de pasar por la sala, una mesa de madera y cuatro sillas estaban puestas, en el centro una hermosa cena.

-¿Cómo supieron que era yo?-

-Drake eres nuestro hijo te reconoceríamos donde sea y cuando sea no importa lo diferente que te puedas ver-explicó su madre.

-Pero yo...

-No tienes que explicar nada Drake lo sabemos todo y creo que es hora de explicártelo-interrumpió su padre

-¿De que hablan?...¿explicarme qué?-

Drake estaba confundido no sabía de lo que sus padres hablaban, era algo extraño, el frío penetraba con más intensidad en la piel del chico.

-Sabíamos que algún día pasaría algo como esto, él nos lo dijo aquel día-dijo su padre.

-No entiendo de lo que hablan-

-Drake, hace poco más de quince años, nosotros solo éramos un par de recién casados que se mudaban, ese año había sido algo extraño, las lluvias y el frío llegaron en pleno verano, pero no era un frío normal era un frío penetrante, las nubes cubrían el sol todo el día-

-una noche de las más frías de aquel año alrededor de media noche alguien tocó nuestra puerta, tu padre abrió de inmediato, tras la puerta se encontraba un joven sujetando a un bebé de apenas un año, él nos explicó que no eras normal que cosas extrañas pasarían contigo que eras una gran responsabilidad, nosotros jamás creímos eso, pero no podíamos dejarte solo así que decidimos que desde ese momento seriamos padres. A lo largo de los años comprendimos que aquel joven que te trajo tenía razón, tú te iluminabas como si fueras una linterna en especial tus manos, por las noches cuando tenías pesadillas todo se volvía oscuro, se escuchaban ruidos extraños-explicaba su madre.

-¿Porque no recuerdo nada de eso?

-¿Y quienes son mis padres reales?-

-Drake, eso no lo sabemos, tú llegaste a nuestra vida de pronto, un hombre te entregó en nuestra puerta, nos explicó lo que sucedería contigo-respondió su madre

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