-Lo tenemos- comentó la chica sosteniendo un pedazo de papel.-Demonios casi nos atrapan, había guardias-agregó Robbie.
-Excelente, esto es lo ultimo que necesitamos, ahora solo tenemos que salir-dijo Patrick
-Bajen la voz, alguien nos puede escuchar-susurró Drake.
-Aun no puedo creer que estemos haciendo esto-comentó Eddy
Estaban a un par de pasillos de la oficina de Cristian, Tara y Robbie se infiltraron poco antes de que Cristian la cerrará, una vez adentro solo fue cuestión de buscar el mapa que Marx había comentado.
-¿Estas listo Eddy?-preguntó Drake.
-Yo nací listo amigo-contestó el joven.
-Apresúrense el cambio de guardia será en cinco minutos-dijo Tara en un susurro.
La puerta del elevador era custodiada las veinticuatro horas del día por diferentes personas, esta noche según lo que Tara había escuchado, justo a la media noche Jason tomaría el lugar de Marx.
El plan de Drake era que Eddy tomara la apariencia de Jason y poder sustituirlo en la guardia así podrían salir sin ningún problema, solo esperaba que funcionara.
-¿Todo salió bien con Jason?-preguntó Drake.
-Ahora está durmiendo tranquilamente en su habitación, el sedante era muy efectivo-contestó Patrick.
-Todo está listo, hay que hacerlo-dijo Robbie.
-Segura que puedes con esto Tara-preguntó Drake.
-Jamás lo he intentado con tantas personas, así que no durara tanto, deberán ser rápidos-contestó la chica.
-Es hora-informó Robbie.
Eddy tomó la apariencia de Jason, tal y como estaba planeado, Drake comprobó que el color de sus ojos no había cambiado, recordó la explicación mientras tomaba la mano de Tara, quien a su vez tomó la de Robbie y este la de Patrick, un segundo después todos habían desaparecido.
Eddy comenzó a caminar hacia el salón principal, después de un par de pasillos logró llegar sin toparse con nadie, camino a través de las mesas y sillas del comedor y se acercó con lentitud hacia dónde estaba Marx.
Mientras tanto Tara y los demás caminaban despacio a un costado del joven intentando hacer el menor ruido posible, esto parecía ser muy complicado para Patrick ya que constantemente estaba a punto de chocar contra una mesa.
-Buenas noches Jason, creí que no vendrías llevas cinco minutos de retardo-saludó Marx.
-Buenas noches, me que dormido, lo lamento-se excusó Eddy
-Bueno lo importante es que ya estás aquí, tomarás el turno hasta la seis de la mañana-explicó el hombre.
-Esta bien, te veré mañana-se despidió el chico.
Marx comenzó a alejarse a paso lento, la fuerza de Tara comenzaba a desaparecer, era demasiada concentración la que estaba usando. Marx estaba a punto de esfumarse entre los pasillos cuando un pequeño estruendo se escuchó en el comedor.
Patrick había derribado una de las sillas, el hombre volteo la mirada hacia Eddy, en busca de algo que no podía ver, el chico simplemente lo ignoro cómo si no hubiera escuchado nada, Marx decidió seguir con su camino pero antes de hacerlo, Tara perdió toda fuerza y cayó al suelo desmayada, revelando a los demás.
Marx solo se quedo perplejo sin nada que hacer, solo los observo, Drake esperaba un fuerte regaño, pero jamás llegó, al contrario el hombre se acercó con pasos largos hasta estar frente a Drake y colocó su mano derecha sobre el hombro del chico.
-No creo que esta sea la mejor opción Drake-comentó Marx-sé que quieres ayudar pero no podrás hacer nada ahora, debes terminar tu entrenamiento y tal vez de esa forma tengas oportunidad-agregó.
-Entrenar no me ha servido de mucho hasta ahora-protestó Drake.
-Tampoco te servirá de nada hacer esto, escucha aveces si quieres ganar algunos de los tuyos tienen que perder-
-Eso no me parece nada justo-dijo Drake retirando la mano de Marx de su hombro con agresividad.
-¿Y crees que es justo arriesgar la vida de ellos?-dijo el hombre señalando a los demás que miraban perplejos-Háganse un favor y vuelvan a sus habitaciones, no comentaré nada con Cristian, si les preocupa.
Drake bajo la mirada tratando de pensar en algo que lo pudiera ayudar a escapar de esto, aunque era cierto que estaba arriesgando varias vidas, pero el no los obligó a venir, ellos decidieron por sí solos.
-Lo siento pero no dejaré que King Shadow dañe a nadie, no mientras pueda evitarlo-Drake levantó la mirada y antes de que Marx pudiera reaccionar, de la mano de Drake emergió la esfera de luz que disparó hacia el hombre, golpeándolo entre el pecho y el estomago, derribándolo a varios metros de los demás.
-Esta bien-dijo Patrick, que sostenía a Tara mientras comenzaba a recobrar la conciencia.
Robbie se teletransportó hasta donde Marx yacía derribado, colocó su mano sobre el pulso del hombre, un segundo después se encontraba nuevamente en su lugar.
-Solo está desmayado, hay que largarnos-comentó.
-¿Que? no lo dejaremos ahí ¿o sí?-preguntó Patrick.
-¿Porque no? se ve cómodo-respondió Eddy.
-Puedes... retomar tu apariencia-pidió Patrick al ver que Eddy seguía siendo Jason.
-No lo sé, me gusta así, creo que me veo bien-contesto Eddy.
Drake ordenó a Robbie llevar a Marx hasta su dormitorio, pues no sería correcto dejarlo ahí, claro que tampoco había sido correcto dispararle directo al pecho, pero fue lo mejor que se le ocurrió.
-Todo esta bien, por lo que dijo Marx tenemos hasta las seis de la mañana para que se den cuenta de que no estamos-informó Robbie regresando a solo pocos segundos de haberse ido.
-O hasta que él despierte-agregó Eddy.
-Hay que irnos-ordenó Drake.
Se acercó al elevador y colocó su mano a un costado, a la altura de su pecho con la esperanza de que esta abriera. Después de un par de segundos las puertas abrieron paso.
-Lo hiciste muy bien Tara, ahora nos toca hacer nuestra parte-felicitó Drake a la chica que recién había recobrado la conciencia.
-Solo promete que traerás a todos de vuelta-pidió Tara.
-Lo prometo, vamos Patrick-
El chico se despidió de su hermana y siguió a los demás abordo del pequeño elevador, Drake presionó el botón más alto, sabiendo que ya no había marcha atrás y que una vez que salieran ya no estarían a salvo.
Las puertas se abrieron, dejando a la vista el destrozado mundo que perecía, el cielo estaba totalmente oscuro, ninguna estrella brillaba, solo había nubes de oscuridad.
-Tenemos que salir del rango, para que pueda usar mis poderes, una vez ahí solo podré acercarnos al castillo, ya que también está protegido-explicó Robbie
-¿Que tan grande es el radio?-preguntó Drake.
-Un par de cientos de metros-respondió Robbie.
-Será mejor que comenzamos a caminar, si queremos llegar al amanecer-dijo Eddy, que aún tenía la apariencia de Jason.
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Sombras
FantasyDrake es un chico de dieciséis años de edad que lleva una vida normal como todos nosotros, con preocupaciones comunes de un adolescente. aunque una tarde algo extraordinario le suceden, recibe una visita de unas personas con extraños poderes que as...