Confusión

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Esa noche no fue fácil conciliar el sueño la mente de Drake estaba tan hiperactiva divagando por tantos lugares como le era posible, intentando resolver sus dudas, sabía que faltaba algo para comprender todo lo que estaba ocurriendo.

Tuvo que posponer esos pensamientos en cuanto la puerta de la habitación se abrió, fue Lucy quien atravesó la entrada con un bata de enfermería y una libreta en la mano derecha.

-Hola Drake, ¿cómo te sientes?-

Realmente el chico aún no se sentía del todo bien, pero a diferencia del día anterior podía mover con facilidad cada una de sus extremidades, sus piernas eran más fuertes, podía mantenerlas en movimiento.

-De hecho bastante bien-

-Bueno, tal vez esto sea prematuro pero al notar tu acelerada recuperación trabajaremos a ese ritmo, así que tendrás que intentar levantarte-

Drake inclinó su cuerpo hacia delante fue exageradamente más sencillo de lo que él esperaba, había recobrado por completo sus fuerzas, comenzó a mover sus piernas lentamente cada segundo estas se fortalecían más.

No tuvo la sensación de temer, sin pensarlo más de una ocasión decidió levantarse y antes de que Lucy pudiera evitarlo el chico cayó en seco hacia el suelo, la mujer corrió en su ayuda.

-¡Déjame!, yo puedo hacerlo-

Contra todo pronóstico medicinal Drake se puso de rodillas con las palmas besando el pálido suelo y sin mas avisó que un cayado grito de dolor estaba de pie.

-Tengo que decir que es sorprendente, no tengo palabras para describir lo que te ocurrió, es imposible-

-Hay algo diferente en mi-susurró.

-¿Perdón? ¿Dijiste algo?-

-No es nada-

-Okay en ese caso, sé que te sientes muy bien, pero debo insistir en que utilices un par de muletas, solo para estar seguros-

-Estoy de acuerdo gracias-

-Bien pues el desayuno está listo-

La mujer camino hasta un estante en donde descansaban las muletas que le fueron entregadas a Drake, un uniforme gris como el que todos tenían y un par de tenis blancos.

Lucy salió de la habitación enseguida, por un momento Drake quedó estático ante la posibilidad de dejar esa habitación que había sido su hogar en los pasados días, era algo que lo alejaba de todo, como una barrera que evitaba ver el mundo que se encontraba afuera.

Pero la triste realidad es que detrás de esa puerta le aguardaba todo un panorama de destrucción y esto no había sido más que solo una simple pausa en el juego , el cual en un breve instante deberá reanudar.

Se vistió lo más rápido que sus músculos poco adoloridos le permitieron, tomó la muletas y se preparó mentalmente para enfrentarse al lugar que lo aguardaba después del pasillo.

Salió de la habitación, el pasillo parecía más largo que de costumbre, sin prestar la máxima atención camino tranquilamente, la puerta para llegar al salón principal se aproximaba a él, titubeo acerca de si cruzar o no.

Detrás de la puerta las incesantes conversaciones llegaron hasta el oído de Drake, el chico decidió abrir la doble hoja que lo separaba de esas conversaciones.

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