Sombras

Renacido

-¿Te quedaras aquí otra vez?-preguntó el joven mientras cargaba una charola con comida.

-Si Robbie, no te preocupes estaré bien-respondió la chica sentada a un lado de la camilla.

-Llevas dos días aquí, sabes que Lucy dijo que podría tardar, deberías salir al menos al comedor, no me importa traerte algo pero...deberías salir-comentó el joven.

-Gracias Robbie pero estaré mejor aquí-

El joven se retiró rendido, dejando a la chica disfrutar de la comida que le había entregado, un poco de carne de pollo, arroz y una ensalada, además de eso añadió un vaso de jugo de naranja.

Nadia colocó la charola a en la pequeña mesa de metal que se encontraba justamente a un lado de la camilla donde el cuerpo de Drake descansaba, la chica tomó la mano del joven.

-No voy a irme de aquí hasta que vayas conmigo, sé que pronto despertaras, puedo sentirlo-

Las horas pasaron, Lucy entro a la habitación para realizar un chequeo rápido, revisando que los signos vitales estuvieran en donde deberían, no tardó más de veinte minutos.

El reloj marcaba las 6:40 pm todo el pasillo estaba en silencio, pronto sería la hora de cenar y una vez más Robbie entraría a la enfermería con otra charola con comida para la Nadia.

La chica cansada emocionalmente fue vencida por el sueño y termino recostando la cabeza en la camilla aún sin soltar la mano de Drake, pronto cayó en un profundo sueño descansando cómo no la había hecho en los últimos días.

-Nadia...despierta...Nadia-

La voz resonaba entre sus sueños Drake estaba ahí en la cima de una montaña gritando su nombre, ella no podía llegar había muchas...sombras alrededor, poco a poco se abrió paso entre todas ellas y logró escalar la montaña, Drake extendía su mano para poder alcanzarla y justo cuando las yemas de sus dedos iban a tocarse él desapareció y ella despertó.

-Nadia...¿estás bien?...despierta-

La chica froto sus ojos con los dedos de ambas manos antes de levantar la mirada y observar el rostro preocupado de Drake tendido aún en la camilla, se levanto de inmediato dando algunos pasos hacia atrás, pues no podía dar méritos a lo que ocurría.

-Nadia...¿estas asustándome?...¿estas...

-Volviste, estás aquí otra vez-un par de lagrimas comenzaban a empañar la vista de la chica mientras se acercaba a la camilla nuevamente y se lanzaba a abrazar a Drake.

-¿A donde me fui exactamente?-

-Estabas muriendo-

La puerta de la habitación se abrió y Robbie entro de espaldas tratando de no tropezar y derramar todo lo que traía en la charola, apenas y notó que Drake estaba despierto soltó la charola.

-Iré a buscar a Lucy-fue lo único que dijo antes de salir aprisa.

-Nadia...mis piernas... no puedo moverlas....no puedo sentirlas-

-Oye, oye, tranquilo Lucy ya viene-dijo la chica mientras acariciaba la mejilla de Drake.

-¿Qué sucede? No siento mis piernas, ¿que está pasando?, porque no puedo moverme-

El chico comenzaba a perder el control y el pánico se hacía presente, la puerta de la habitación se abrió nuevamente, esta vez la entrada fue atravesaba por Lucy y Cristian, la mujer al ver que Drake estaba fuera de control, corrió hasta una mesa y tomó una jeringa, Cristian comprendió de inmediato y se adelantó a intentar sujetar al chico.