-Bueno y que tienes en mente-dijo la chica dando un par de palmadas en la espalda de Drake quien no pudo evitar soltar un pequeño gemido de dolor.-¿Que ocurre?-preguntó al notar el gesto.
El chico la observó con la mirada afligida, después removió lentamente su playera soltando algunos suspiros, las marcas de sus heridas causadas en la batalla anterior eran demaciado visibles todo su cuerpo estaba lleno de moretones y cortadas que aún luchaban por cerrar, gotas de sangre recoriendo su espalda como la lluvia en el vidrio de la ventana de un auto que viaja por la carretera.
Nadia solo observó por un momento con la mano en la boca y algunas lágrimas escapando de sus ojos claros, abrazó con delicadeza al chico quien dejo reposar su cabeza sobre la de ella, sintiendo esa paz que necesitaba una tranquilidad tan suave que llega a asustar, y por un momento no pensó en nada más.
-¿Por qué no están sanando?-cuestionó mientras colocaba algunas toallas húmedas en la espalda del chico.
-No dejó que lo hagan-
-Drake, no puedes lastimarte así se que es difícil...
-No, no es lo que piensas solo que cada vez que utilizo mis poderes y me dejo llevar siento que dejo de ser yo, no puedo contenerme, tu viste lo que pasó en el entrenamiento, siento que poco a poco dejo de ser yo y me convierto mas en él-
-Oye, te conosco no eres como él-
Drake bajo la mirada mientras levantaba la palma de su mano sobre sus hombros la característica esfera de luz blanca emergió pero sólo unos segundos después su claridad se opaco dando paso a una esfera de pura oscuridad.
Su mano temblaba era difícil para el mantener la esfera que intentaba vencerlo para destruir todo a su paso, el chico cerró su mano con fuerza, mientras recobraba él aliento, controlar ese tipo de poder sin duda requiere de un gran esfuerzo físico.
-Quizá es mi destino y no tengo elección-
-No se si nuestro destino está escrito pero claro que tenemos elección, nosotros decidimos lo que somos Drake y esto que se nos entrego, ya sean dones o maldiciones... Solo es una característica más de nosotros, no nos define como persona-
-Tal vez tengas razón él no sabe lo que soy pero sabrá lo que somos, todos juntos-
-Así se habla-
-Reúne a todos los que quieran y puedan pelear, creo que tengo un plan-
La chica miró a Drake fijamente a los ojos, acarició lentamente su mejilla y salió de la habitación dejando el joven pensando en todo lo que había pasado, en sí ¿realmente tendrían una oportunidad?, si existía una versión de la historia en la que triunfaban, bueno estaban cerca de averiguarlo.
Todo el lugar estába en silencio cerca del medio día Drake dejó el calor de la habitación para enfrentar el destino que lo aguarda, los pasillos se notan fríos y tenebrosos, mientras más se acercaba al comedor los murmullos comienzan a resonar entre las paredes.
Drake atravezo la puerta causando que todas las miradas se posaran en él, las miradas de decenas de personas que estánban ahí por él, esperando que los guiara a un nuevo amanecer, uno en el que pudieran ser libres, en el que la esperanza pudiera renacer.
Camino hasta estar en el centro de la multitud, ahí se encontraba Jason, Lys y Nadia esperando firmemente con el rostro en alto y entre algunos murmullos y cabezas bajas, supo que era el momento sin vuelta atras.
-Todos están aquí por un motivo, están cansados de esto, de vivir así, pero hoy... hoy les brindó una oportunidad de salir de esto, de pelear por aquello que perdieron y ganar lo que les corresponde, de luchar por aquellos que ya no pueden hacerlo-grito Drake frente al asombro de los espectantes.
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Sombras
FantasyDrake es un chico de dieciséis años de edad que lleva una vida normal como todos nosotros, con preocupaciones comunes de un adolescente. aunque una tarde algo extraordinario le suceden, recibe una visita de unas personas con extraños poderes que as...