Sombras

La decisión de Drake

-¿Supremo? ¿No entiendo qué significa eso?-preguntó Drake.

Se sentía increíblemente confundido y le era casi imposible de creer que su padre fuera una de estas personas con poderes pues él lo conocía como un hombre normal, con una familia normal, un empleo normal y sobre todo una vida normal.

-Tu eres nuestro líder ahora...eres el elegido para derrotar al dios de la oscuridad-contesto Cristian.

¿El elegido? ¿A que se refería con eso? Drake continuaba sin entender lo que su amigo intentaba decirle, una extraña sensación entre confusión y miedo invadió su cuerpo

-¿Que sucedió con el yo de este futuro?¿dónde está?- la pregunta se efectúo mucho antes de que al menos pensara en ella.

-Él murió...hace poco es por ello que te trajimos aquí, Drake, te necesitamos-respondió Cristian.

Al escuchar eso el chico se sorprendió aunque quizá ya lo esperaba, lo que le hizo preguntarse cómo el podría vencer al dios de la oscuridad si el Drake del futuro no lo pudo lograr a pesar de ser mayor y de saber lo que era.

-Entonces él... es decir ¿yo me he enfrentado a ese dios?-preguntó Drake.

-Si, hace tres años el cielo se tornó oscuro y después sin previo aviso un ejército de sombras atacaron a cualquier persona con poderes, las batallas fueron tan devastadoras que cualquiera que no tuviera poderes para defenderse no pudo sobrevivir, tu batallaste a nuestro lado hasta el final-respondió Cristian.

-¿Quieres decir que todas las personas que vi al llegar tienen...

-¿Poderes?, si, ahora no quedan más de diez seres de cada especie con diferentes poderes-contesto Cristian.

-Y cada clase tiene un supremo ¿no es así?-comentó Drake.

-Eso es correcto, aunque desgraciadamente la mayoría de ellos ya no están aquí, cuando el dios de la oscuridad escapó paso doce años cazando a cada uno de los supremos más poderosos, cuando consiguió acabar con la mayoría fue que decidió atacar-explicó Cristian-tú eres el último supremo que queda en pie-agregó.

-Aun no puedo creer todo esto, a pesar de que lo estoy viendo-dijo Drake dejando escapar un largo suspiro.

Eso era verdad no tenía muy bien en claro que era lo que iba a hacer, no podía creer todo esto que están pasando, seres con poderes, dioses vigilantes, cada una de esas cosas sonaba más extraña que la anterior.

-Tengo que preguntarte esto ¿estás dispuesto a ayudarnos?...es tu decisión claro-preguntó Cristian.

-¿Qué pasa si decido no hacerlo?-respondió Drake con tono desafiante.

-Te regresaremos a tu línea temporal, aunque debes saber que si no nos ayudas ahora, tu mundo terminara igual a este, además todos los seres con poderes que están afuera de esta habitación dependen de ti, pero como te dije es tu decisión-la cara de Cristian parecía algo triste.

-Necesito un momento...ha sido mucho que digerir en un solo día-pidió Drake.

El solo quería descansar de todo lo que había visto y vivido el día de hoy, se sentía exhausto pero no fisicamente sino mentalmente, ¿como se supone que tendría que lidiar con ello? ¿Qué pasaría si fracasara? ¿Porque él? Eran algunas de las preguntas que pasaron por la cabeza de Drake, arañaban su mente como feroces garras.

-Estoy de acuerdo con eso, puedes tomarte tu tiempo tu habitación es la numero once, ya puedes retirarte-cedió Cristian.

Drake se dio la vuelta para poder marcharse aunque no sabia hacia dónde ir, donde ocultarse o donde escapar, donde evadirse, ni donde permanecer.