Solo

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-Debemos resolver esto de inmediato-

-No podemos permitir que nuevamente pierda el control-

-Son dos incidentes continuos-

-Debemos encerrarlo, es demasiado peligroso que esté entre nosotros-

-¿Encerrarlo?, carajo es solo un niño-defendía Cristian.

-No creo que nadie esté viendo el verdadero problemas en esta situación-

-No importa que sea un niño, es como tener al mismo King Shadow en nuestra casa-

La discusión prevalecía dentro de la oficina de reuniones, sin que las personas en el interior sospecharan, Drake escuchaba con atención cada palabra que atravesaba en su mente cual dagas.

Estaba consiente de lo que había causado y se remordía mientras ocultaba sus nudillos ensangrentados en las largas mangas de su chaqueta.

Estaba completamente destrozado, no podía entender lo que escuchaba, él no es alguien malo, lo sabe pero hay algo que lo consume desde dentro y extermina todo lo que pueda pensar de su autocrítica.

-No deberías escuchar eso-

Patrick estaba parado frente a Drake, con el labio inferior roto, su ropa manchada de sangre, su rostro un hinchado, su ojo derecho se mantenía abierto a duras penas, con su mano derecha sostenía su hombro izquierdo aunque aún así una sonrisa iluminaba su cara.

-Lo siento-excusó Drake

-¿Por esto?, solo son un par de rasguños, aunque tengo que decir que eres un tipo duro, sé que le patearas el trasero a King Shadow cuando estés listo-

-Bueno, adentro no opinan lo mismo-

-¿Y a quien carajo le importa eso? ven, caminemos un momento-

A pesar de lo que había pasado Patrick se notaba bastante tranquilo, lo cual hacia que Drake se calmara por un momento y alejara toda esa ansiedad

-¿Que piensas que deban hacer?-

-Bueno, yo diría que no se darán el lujo de abandonar el plan, no es como si tuviéramos muchas opciones, quizá solo te dejen entrenar en el simulador-respondió Patrick mientras miraba hacia el frente.

-Te importa si te veo luego-se excusó Drake

-Claro, nos vemos y no te preocupes demasiado por lo que escuches, yo en verdad creo en ti-

Drake se dirigió a su habitación pensó en buscar a Nadia pero no creyó que fuera lo correcto y realmente no estaba de buen humor como para tener ese tipo de conversación.

Así que solamente se tumbó en la cama y abrió el libro de Super humanos para leerlo por quinta vez, era algo que lo tranquilizaba, estudiar los detalles de las diferentes razas.

Sin darse cuenta se quedó dormido sobre el libro, algún par de horas después el sonido de su puerta siendo golpeada lo despertó, se levanto de sobresalto y con la guardia en instinto puro, abrió la puerta, Jason y Cristian se encontraban detrás de ella.

-Drake se ha tomado una decisión, para llevar a cabo los planes, y preservar la seguridad de todos, se reafirmó que entrenaras solo, a tu propio ritmo, y serás evaluado cada determinado tiempo para verificar el avance desempeñado y solo cuando se te considere listo se efectuará dicho plan-informaba Cristian.

-¿Enserio acabas de decir todo eso?-

-Podrás iniciar hoy mismo, Jason te escoltará hasta donde entrenaras-

Jason hizo una señal para que el chico lo siguiera, caminaron hasta cruzar el enorme laberinto de pasillos y llegar a una puerta que se abrió automáticamente al detectar su presencia.

Continuaron caminando por varios pasillos hasta encontrarse frente a una puerta de madera color café oscuro, Jason sacó una tarjeta azul de su bolsillo trasero y posteriormente la deslizó sobre una pequeña abertura que estaba debajo de la manija para abrir la puerta.

Ambos entraron en la habitación, Drake reconoció de inmediato el lugar, el salón estaba dividido en cuatro zonas separadas por un enorme cristal y un pasillo por donde estaban pasando Jason y Drake, en cada una de ellas se encontraban un grupo de personas batallando y aprendiendo a manejar algunas armas, tal y como en su primer día.

-Si me lo preguntan, la ira no es tan mala, te ayuda en los momentos difíciles, solo hay que saber controlarla, antes de llegar aquí luché muchas veces y cada una con más rabia que la anterior, pero siempre manteniéndola al margen para que no me impidiera pensar con claridad, pero puedo asegurar que la ira te hace fuerte, King Shadow tiene demasiada ira acumulada y el saber utilizarla lo vuelve demasiado peligroso, pero solo es mi opinión-


-Bien aquí estamos-

Llegaron a una reducida puerta que Jason abrió, dentro la habitación era muy pequeña totalmente blanca y no había nada más que las paredes limpias y de ese color tan claro.

No había sonido alguno a excepción del ruido que hacían sus pies al caminar a través del tranquilizante cuarto, que recordaba con claridad.

-La estructura no puede ser dañada por más que la golpees, puede resistir ataques realmente fuertes, fue diseñada para enseñar a los principiantes a utilizar sus poderes, cortesía de Lys, Eso es todo de mi parte-


-Gracias-

-No te preocupes, sabes que puedes confiar en mí y recuerda que dejar escapar algo de rabia nunca es malo-

Jason abandonó la habitación cerrando la puerta detrás de él, dejando a Drake absolutamente solo, todo estaba en silencio, el chico respiro hondo, estiró la palma de su mano y disparó hacia una de las paredes, la esfera de luz impacto sin causar daño alguno.

Los minutos pasan mientras Drake solo permanecía sentado pensando en todo, en lo que había hecho y lo que no hasta ahora, pero sobre todo en lo que Jason le había dicho acerca de la ira.

Poco a poco intentaba recordar lo mal que lo había pasado en los últimos días, tratando de enfurecerse pero manteniéndose tranquilo, recordó a King Shadow, a sus padres, a Nadia.

Su ritmo cardiaco comenzó a acelerarse, tranquilamente respiraba profundo, unió las palmas de sus manos y como la primera vez al separarlas una esfera permanecía.

La palida esfera comenzaba a creecer a menudo que iba recordando los detalles de los últimos días, sus padres, la casa en ruinas, Robin, la pelea en la habitación, pensó en Eddy en su carisma, siempre tratando de hacerlo sentir mejor, pensó en King Shadow, en lo que vio durante su entrenamiento, en que podría suceder, todos podrían morir si él no hacía nada.

Su sangre comenzaba a calentarse, su resperacion se volvió pesada, intentó controlarla pero solo podía pensar en que tenía que hacer algo y ese algo era matar, matar a quien había causado esto, hacerle sentir le mismo dolor, acabar con todo.

La esfera que sostenía ahora en su mano derecha, ya era del tamaño de una pelota de fútbol, mientras la ira recorría cada musculo la esfera comenzó a perder su color puro, y se torno opaca un color gris predominaba ahora, Drake se dio cuenta del cambio pero no podía controlarlo, la esfera emitía demasiado energía que comenzaba a quemar su palma, sin poder más la arrogo lo más lejos posible.

Antes de tocar la pared la esfera estalló en un enorme estruendo, la habitación se extremesio y algunos perdazos apenas visibles cayeron del tejado, Drake simplemente perdió la conciencia.

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