Al día siguiente Drake se levanto temprano quizá por qué no logro dormir del todo bien, pues despertó al menos cuatro veces esperando a que cuando abriera los ojos se encontrará en su casa y su madre no tardaría en llamarlo.Después de la tercera ocasión que se despertó se rindió y nuevamente tuvo que aceptar que esto era completamente real y que no tenía manera de salir de ahí, no sin antes ayudar a todas esas personas que dependían de él.
Entro al baño se dio una ducha, podría jurar que fue la ducha más fría que él había tomado en toda su vida, se puso una playera roja y unos vaqueros negros, ambas prendas le quedaban grandes, lo que le hizo pensar si pertenecían al Drake del futuro.
Es difícil decir futuro cuando hace un par de días ni siquiera le hubiera pasado por la mente que le pudiera pasar esto, después pensó en su familia en lo preocupada que estaría su madre porque él no llego a casa.
Pudo imaginarla llorando frente a la puerta de Emma intentando preguntarle si sabía algo sobre el, también pudo ver a su padre tratando de consolara aunque el no lloraba, Drake jamás había visto llorara a su padre así que no podía imaginarlo en tal situación.
Elimino esos pensamientos de su mente porque lo hacían sentir demasiado triste y no quería comenzar a llora...no ahora.
Drake salió de su habitación, en realidad no sabía a dónde ir, puesto a que no conocía el lugar, se dio cuenta de que no había nadie en el pasillo así que decidió caminar a través de este.
Avanzó durante varios minutos cruzo varías puertas hasta salir del pasillo y llegar a un enorme salón con decenas de mesas acomodadas en fila, todas las personas se encontraban sentadas en las mesas, Drake notó que sobre ellas había todo tipo de comida.
Sin saber qué hacer Drake atravesó el gran salón, cuando estaba justo a la mitad todas las personas que habían estado sentadas se pusieron de pie y realizaron la reverencia tal y como lo habían hecho el día anterior.
Drake no se sentía cómodo viendo esto lo hacía sentir muy mal era como si lo ovacionaran por algo que él no había hecho, era un sentimiento que me le agradaba en lo absoluto.
-Por favor...no sé porque lo hacen...pero no es necesario...no me gusta que lo hagan-fue lo único que pudo salir de la boca del chico.
Todos parecían sorprendidos, lo que hizo que Drake se preguntará si el Drake del futuro los obligaba ha hacer ese tipo de reverencias, cuando todas las personas tomaron sus respectivos asientos nuevamente, el chico se dirigió a una mesa que se encontraba desierta en un rincón.
Se sentó ahí solo pensando en todo lo que le había sucedido en las últimas horas, seguía sin creer, todo esto era algo increíble, algo que le intrigaba pero que también lo asustaba.
-Hola-saludo Nadia tomando asiento a un lado del chico.
Nadia llevaba un par de charolas con una gran variedad de comida, colocó una enfrente de Drake y la otra la puso frente a ella, el chico comenzó a comer algo que parecía ser pollo asado.
-¿Traen comida del pasado?-preguntó Drake.
-No, si hiciéramos eso los años pasarían y la comida se desintegraría en el camino-respondió Nadia.
-¿Porque los años no pasaron en mi? ¿no debería ser mayor?-
-es porque eres un Súperhumano, las personas normales envejecerían si viajan al futuro-contesto la chica como si fuera algo muy normal para ella hablar sobre esto.
Ambos permanecieron sentados en la mesa disfrutando de su desayuno, un chico de cabello rubio se acercó a ellos con su propia charola de alimento.
-¿Les molesta?-preguntó el chico señalando uno de los asientos desocupados.
El chico parecía mayor que Drake, era más alto y parecía algo cansado, a juzgar por su cabello desordenado parecía haberse despertado hace poco tiempo.
-Saben, jamás me han gustado estos asientos-comentó el joven mientras tomaba su lugar frente a Drake-soy Robbie-agregó.
Robbie extendió la mano para saludar a Drake, quien devolvió el saludo con cortesía, los tres continuaron comiendo hasta que Drake rompió el silencio.
-¿Cual es tu poder?-preguntó mirando al chico.
Robbie solo miro a Drake, después le sonrió y segundos más tarde había desaparecido, Drake lo busco por todo el enorme salón incluso se puso de pie para poder ver mejor, al cabo de unos instante pudo verlo parado hasta el otro extremo de el salón agitando su mano sobre la cabeza.
-Soy un transportador-respondió Robbie volviendo a su lugar.
Drake aún permanecía de pie cuando bajo la mirada y lo vio, justo cuando Drake se iba a sentar otro chico más tomó asiento a lado de Robbie, incluso parecía ser un poco más joven que Robbie.
-Hola Eddy-saludo Nadia.
-¿Qué tal?-el chico devolvió el saludo.
-¿Por qué no muestras a Drake lo que puedes hacer?-propuso Robbie.
Eddy lo miro con cara de enfado, vivió a centrarse en su comida, parecía estar en realidad hambriento pues introducía grandes pedazos de carne en la boca y antes de terminar el bocado introducía más.
-Vamos Eddy no seas amargado-alentó Nadia.
-muy bien lo haré-cedió de mala gana y poniendo los ojos en blanco.
Eddy observó detenidamente a Drake, tanto que lo hizo ponerse incomodo, nadie en toda la mesa hablaba, todos estaba esperando a que sucediera algo que Drake no entendía.
-¿Qué está haciendo?-preguntó Drake.
-Él es un camaleón-contesto Nadia sin dejar de ver a Eddy.
-¿Eso qué significa?-antes de que Drake pudiera obtener una respuesta fue interrumpido.
-¿Estas listo?-anunció Eddy.
-Adelante, sorpréndeme-reto Drake.
Todos observaron con atención como la apariencia de Eddy cambiaba al cabo de unos segundos, Drake no podía creer lo que estaba pasando pues frente a él pudo ver su reflejo sin la necesidad de tener un espejo, Drake se sorprendió demasiado que se sobresaltó, tropezó con su silla y cayó directo al suelo.
Todos comenzaron a reírse fuertemente sin poder parar incluso Drake que aún estaba tendido en el piso, cuando pudo controlar su risa se puso de pie con la ayuda de Robbie y volvió a su asiento.
-En serio ¿qué extraños son todos ustedes?-dijo Drake.
-Tu también eres uno de nosotros Drake...y no sólo eres uno más...quizá seas el más importante de todos-comentó Nadia.
Y de pronto la conversación que era divertida se esfumó y en su lugar comenzó una más seria, una sobre lo que en realidad estaba pasando fuera de este lugar.
-Quizá seas el más importante de todos-se burlo Eddy, esta ves tomando la apariencia de Nadia.
Eso devolvió el humor y la diversión nuevamente todos se estaban riendo, después Eddy tomó la apariencia de Robbie y comenzó a imitarlo exageradamente.
La mayor parte del gran salón estaba vacío Drake no sabía cuánto tiempo llevaban ahí aunque en realidad no le importaba el se sentía cómodo, se sentía bien, se sentía por primera vez desde que llegó...en casa.
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Sombras
FantasyDrake es un chico de dieciséis años de edad que lleva una vida normal como todos nosotros, con preocupaciones comunes de un adolescente. aunque una tarde algo extraordinario le suceden, recibe una visita de unas personas con extraños poderes que as...