Lanza una moneda [One-Shot's]

Sexy y loca

Geralt x Yennefer
(Universo alterno)

Sabía lo que le pasaba a su mejor amigo. Él no podía mentirle, hacia mucho tiempo que se habían conocido e intentar mentirle era como hacerle creer que no cantaba bien.
Eran cosas que simplemente Julian, apodado Jaskier, no podría creer jamás.

Miraba a Geralt, su mejor amigo, desde la poca distancia con la que contaba su apartamento. El mayor se encontraba sentado en la sala de estar con la televisión prendida, mientras que el otro desayunaba antes de irse al trabajo.
No lo podía creer que el impecable Geralt de Rivia no estuviese listo para comenzar su día.

-¿Te vas a quedar?- preguntó lo suficientemente fuerte para que el contrario escuchase. Obtuvo un gruñido como respuesta -. Te recuerdo que no hablo idioma oso o lo que sea que acabas de expresar

-Que si me quedaré, carajo

-Bien, bien- aceptó Jaskier terminando de comer -. Entonces lavarás mi plato ya que no tengo tiempo para hacerlo, voy algo tarde- mintió.

Geralt no respondió y mantuvo su vista frente al televisor mientras su mente se encontraba divagando.
De pronto, su visión captó a compañero de apartamento y mejor amigo frente a él. No se había percatado en qué momento llegó.

-Recuerda darle de comer a Sardinilla porque no quiero que muera de hambre- señaló a la pequeña bóxer que se hallaba acurrucada en una esquina -. Tampoco quiero que permanezcas ahí sentado todo el día mientras te lamentas por la bruja de Yennefer

Geralt iba abrir la boca para defenderla.

-Ni te molestes, Geralt- pidió Jaskier pellizcándose el puente de la nariz -. Ya olvidate de esa sexy pero loca mujer de una vez por todas

Si, Julian ya se lo había dicho cientos de veces desde el momento en que ambos se conocieron. Está demás aclarar que al muchacho de cabellos castaños detestaba a la azabache.
Recuerda haberlos presentado en una fiesta y, cuando Yennefer se alejó a traer algo de beber, Jaskier simplemente le dijo: aléjate de esa sexy mujer, parece estar loca.
Geralt le dio una mirada significativa meditando lo que había dicho, ni siquiera lo entendió.

Así como esa vez hizo caso omiso a la advertencia de su amigo, nuevamente lo haría y pasaría todo el día pensando en su ex-novia.
Yennefer era alguien que no se podía olvidar tan fácilmente y Julian no lo entendería jamás.

Geralt vio a su compañero de piso salir del apartamento a su trabajo. Permaneció unos instantes en el mismo lugar, sin levantarse del sillón y de aseguró que el contrario no regresara.
Milagrosamente, Jaskier no había olvidado nada como le sucedía todas las mañanas.

Abandonó su lugar en el sillón, luego de apagar el televisor, y caminó hacia su habitación para agarrar su teléfono.
Revisó las notificaciones de este encontrando un mensaje de Yennefer en el que le preguntaba si podían hablar.

Él se encontraba en una encrucijada, quería hablarle y solucionar su situación, pero la voz de su sentido común se había despertado por culpa de Julian. Detestaba sentirse de esa manera porque él realmente amaba a Yennefer y sabía que todo se podría solucionar si hablaban como las personas maduras que eran.

Estaba tan concentrado pensando lo qué podría contestar que no se fijo cuando Sardinilla entró y subió a su cama. El animal movió su pequeña cola feliz de ver a su dueño, luego, ladró de forma aguda exigiendo su atención.

-Lo siento, Sardinilla- sonrió acariciando la cabeza de la perrita -. Casi olvido alimentarte

Ambos salieron de la habitación dirigiéndose a la cocina. Geralt buscó en la alacena la comida de su mascota sin encontrarla. Quien le daba de comer todas las mañanas era Jaskier y siempre dejaba la comida en los lugares menos esperado, según él, aquello era como un ejercicio de memoria, pero a Geralt no le hacia gracia.